Dulces de convento: un paseo por la tradición

dulces

Cuando llegan estas fiestas, las religiosas de conventos y monasterios de la Diócesis de Málaga se afanan por elaborar deliciosos pasteles, desde tradicionales roscos de vino, borrachuelos, pestiños, mantecados y nevaditos a pasteles tan ‘modernos’ como el brownie. Estos, junto con una taza de café o un chocolate caliente, forman un maridaje perfecto para las meriendas de Navidad. Teniendo en cuenta que el apetito seguro que no nos falta, emprendemos una ruta en la que recomendamos ir con el maletero despejado. Os aseguramos que necesitaréis espacio para un equipaje ligero pero delicioso.

Monasterio de la Encarnación, en Antequera

De sobria fachada y estilo manierista e interior a modo de iglesia morisca granadina. Lo encontramos en el centro de la ciudad, en calle Tintes, y en él residen un grupo de religiosas con unas manos de oro. Entre noviembre y diciembre hacen artesanalmente pastas de limón y roscos de vainilla, galletas de avena, de anís y bizcochos de chocolate (brownies).

¿Dónde comprarlos? En las inmediaciones del convento de las Carmelitas Calzadas, en la calle Tintes, número 1.

Monasterio de Jesús María, en Archidona

La Orden de las Monjas Mínimas habita desde 1551 en este precioso conjunto de arquitectura andaluza. Las miembros de la congregación llevan años recurriendo al recetario del monasterio para preparar huesitos de almendra, roscos de San Francisco, polvo de batata y mostachones rellenos. También ‘imprescindibles’ de la gastronomía malagueña como borrachuelos y pestiños.

Puntos de venta: alrededores del templo (calle Nueva, 39), Monasterio de Santa Eufemia (Antequera) y exposición de dulces de la Casa de Acogida de los Hermanos de San Juan de Dios (Málaga).

Convento Corazón Eucarístico de Jesús, Ronda

Junto a la céntrica iglesia de la Merced de Ronda, que data de 1585, merece la pena parar en el pasaje de San Juan de la Cruz, donde se encuentra las Carmelitas Descalzas, para llevar a casa auténticas delicatessen para los golosos más exigentes: pastas teresitas, cortadillos, sultanas, roscos de San José o magdalenas. Las nueve hermanas de esta comunidad los elaboran todo el año y, según ellas dicen, pasan sus días “entre las ‘dulzuras’ de la oración y la elaboración de los exquisitos dulces”.

¿Dónde comprarlos? Solo se pueden adquirir en establecimientos que hay en torno al convento.

Monasterio del Santísimo Sacramento, Cañete la Real

15 hermanas conforman la congregación de las Carmelitas Calzadas y residen en este convento de clausura que data del siglo XVIII. Es famoso por las maravillas que preparan estas religiosas con sus manos. Pestiños y tortas de aceite, roscos de vino y vainilla, pastillas de almendras, de té, magdalenas. Se preparan en cualquier época del año, pero se venden especialmente en Navidad.

Puntos de venta: en el entorno del convento, situado en la plaza del Carmelo, en Ronda y Campillos.

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