Entrevista con Sereno Orsicolo, propietario y fundador de Pizzería Italia

Pizzería Italia es el establecimiento, con sello ‘italiano’, más longevo de Torre del Mar. Cuando ellos aterrizaron, a mediados de los 80’ en la Avenida Toré Toré, la oferta era casi inexistente. Después de 31 años al pie del cañón, mantienen la misma ilusión y ganas de satisfacer a los clientes. Igual que entonces, siguen insistiendo en lo que mejor saben hacer: una cocina italiana honesta y purista que nos hace viajar por todas las regiones que salpican el país transalpino. Siempre que pueden, rescatan algún plato representativo de la cocina más auténtica que vuelve a despertar nuestra pasión por Italia.

Toda una vida ofreciendo la mejor cocina italiana en Torre del Mar, ¿no es cierto?, ¿puede hacernos un poco de historia sobre los orígenes?

El pasado 21 de junio hicimos 31 años en esta población. Pues mire. La familia Orsicolo, procede del norte de Italia, exactamente de la región de Venecia casi limítrofe con la zona de las Dolomitas. Yo trabajaba en Alemania, concretamente en Munich.Vimos la posibilidad de abrir un negocio aquí. Lo hicimos Piera, mi mujer, y yo, aunque ella ya no está con nosotros.

¿A qué atribuye el estar en activo tras más de tres décadas?, Muy pocos restaurantes lo logran.

Pues trabajo, trabajo y trabajo, como dice alguien por ahí. Bueno, también muy buena materia prima y tratar bien al producto, por supuesto. No debes olvidar dar el mejor servicio y atender al negocio diariamente. La verdad que todo ha cambiado. No es como antes. Ahora hay mucha más competencia y debes mantenerte fiel a tu estilo. Todo el mundo bajando los precios y claro, si quieres ofrecer calidad se complica.

¿Cuándo llegasteis la oferta de restauración italiana sería exigua?

Cuando llegamos a esta zona de la costa Oriental no había ninguno. Somos pioneros como pizzería italiana llevada por italianos. Había dos o tres pizzerías pero regentadas por gente local y un holandés.

¿Qué tipo de cocina hacéis dentro de la gastronomía italiana?

Hacemos pizza, pasta y una carta de recomendaciones donde intentamos hacer un repaso por completo a la cocina italiana. Toda la geografía de Italia, en general. Realmente, no hay un plato que destaque sobre los demás ya que vamos cambiando e innovando. Hay cosas que se venden mucho. Si le digo la verdad, hacemos cocina italiana a 360 grados. Pizzería Italia tiene carta fija. No obstante, vamos cambiando platos que van demandando la gente. Luego existen sugerencias del día fuera de carta que intentamos sean platos típicos de cada región.

¿Y ahora con el buen tiempo y en el ecuador del verano?

Ahora con la temporada estival, intentamos meter producto fresco de la zona. Por ejemplo, ‘Spaghetti a la Vongole’ que son spaghetti con almejas salteadas y picante. Luego el ‘Cartoccio’ que es pescado y marisco al horno. Y algunas lasagnas, más allá de las típicas y clásicas.

¿Tenéis como peculiaridad que utilizáis la harina de la variedad Arso para la elaboración de pizzas?. ¿Qué ventajas aporta?

Ponemos a disposición del cliente la harina Arso. Antiguamente, terminada la cosecha los terratenientes quemaban los campos, entonces, los agricultores recogían los restos y lo mezclaban con la harina que tenían. Ahora se hace lo mismo pero se tuesta como el café. El resultado es un trigo duro que tiene un leve sabor ahumado y es muy digestivo gracias a su bajo contenido en gluten. Constituye una harina más ligera y aunque no llega a ser integral. De cualquier modo, resulta perfecta para pizza. Se digiere muy bien. Se trata de una harina más oscura, en apariencia algo quemada, pero con un sabor muy agradable.

 

 

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Juan Alberto Gómez
Redactor todoterreno con más de 15 años de experiencia, en el mundo de la gastronomía, el turismo y la economía. Explorador incansable de los sabores, las cocinas del mundo y los nuevos hallazgos culinarios. Siente pasión por todo lo que rodea al mundo del vino y la enología. También de los productos de temporada y kilómetro 0, lo que viene en denominarse ‘slow food’. Hace suyas unas palabras de Cicerón: “el placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación”.