Lleva apenas dos años como ‘vecina’ de aguacates, mangos y chirimoyos y pareciera que ya empieza a sentirse cómoda en la Axarquía. Teniendo en cuenta el mimo con el que la tratan los agricultores malagueños no ha de extrañarnos: la papaya ha llegado para quedarse y este 2016 se prevé un incremento de la producción del 46% en relación al ejercicio anterior.
Si mexicanos y costarricenses dicen que ‘una papaya al día mantiene al doctor en la lejanía’ no está de más hacerles caso cuando cerquita de nosotros se encuentran algunas de las (por el momento) pocas huertas donde se cultiva esta fruta –costa de Málaga y Granada e Islas Canarias. Razón no les falta a unos y a otros, pues este alimento de piel dura y verdosa e interior de un naranja-rojizo intenso es muy apreciado tanto por el sabor –una deliciosa mezcla que recuerda al melón, la pera y las fresas– como por su gran valor nutricional, con vitaminas A, C y E y del grupo B, minerales esenciales (calcio, fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio) e importantes propiedades antioxidantes.
Se trata de la tercera fruta tropical más producida en el mundo, por detrás del Mango y la Piña, ocupando actualmente alrededor de 430.000 hectáreas. En Málaga, esta variedad apenas si empieza a ser explotada: alrededor de cinco hectáreas de terreno en la zona de la Axarquía y unos 12 agricultores que se están especializando en la plantación y recolección de la papaya (de entre los miembros de la Asociación Española de Tropicales). Es decir, muchas semillas aún por plantar para que germine el que puede considerarse ya uno de los cultivos tropicales más prometedores de la provincia.
Domingo Medina es uno de los profesionales agrarios que ya está trabajando la papaya en sus plantaciones. Su conocimiento del sector y la experiencia al frente de Agrotrapiche, una empresa que lleva más de 25 años prestando servicio de asesoramiento técnico integral a los agricultores, le ha permitido afrontar con ciertas garantías este reto. Al fin y al cabo, explica Medina, se trata de “desarrollar un frutal fuera de su hábitat natural, en condiciones climatológicas muy adversas en relación al medio normal en el que este se desarrolla”.
Llevan apenas dos años metidos en faena pero ya se puede decir que la cosecha, teniendo en cuenta el poco recorrido que aún lleva y los obstáculos a los que se enfrentan, están siendo positivos. “En 2015 se consiguieron unas 80 toneladas de producto en toda la provincia de Málaga. Este año esperamos terminar con entre 150 y 200 y de cara a 2017, cuando empiecen a producir los árboles que ya se han plantado, es posible que alcancemos el medio millón”, apunta Domingo Medina.
“Entre 2015 y 2017 se espera que la producción de papaya en la Axarquía se haya multiplicado un 84%, pasando de 80 toneladas a medio millón”
Puntos débiles
Si tan ricas están –¡deberían comprobarlo todos los lectores de Agro! – y tan cerca las podemos encontrar, ¿por qué no ampliar la superficie de explotación? ¿Cuál es el quid de la cuestión? Dos puntos débiles frente a sus muchos puntos fuertes: lo primero, la complejidad para crear un lugar ‘amigable’ para la papaya, donde se pueda sembrar y desarrollar este frutal. “Se cultiva en invernaderos climatizados, para mitigar el efecto de las altas temperaturas del verano y de las bajas que hay en invierno”, nos dice el gerente de Agrotrapiche. El segundo, “las plagas”, que le atacan más que a aguacates y mangos y para las que apenas existen productos de combate que se puedan utilizar.
Esta búsqueda constante de aquellos ‘ingredientes’ que permiten que se pueda ‘cocinar’ la papaya en la costa malagueña se lleva a cabo no solo en el campo propiamente dicho. También tienen mucho que decir, e investigar, en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora. Ensayo, prueba, error y lecciones que aprenden los ingenieros agrónomos y personas como Domingo que van a hacer que poco a poco la papaya sea tan conocida en nuestro país como en Europa, donde ya se aprecia especialmente.
Empresas que comercializan papaya en Málaga
Papaya de Málaga, BioAlgarrobo, Tropical Millenium