Los Maestros Cerveceros de la Fábrica Cruzcampo de Málaga han demostrado en 2018 que su creatividad no tiene límite: hasta 30 variedades de cervezas distintas –IPAs, APAs, Stout, Trigo, con miel, con limón, con flor de jazmín, con pimienta jamaicana, cilantro, curry, agua de mar…- han elaborado en este espacio de innovación y experimentación cervecera que abrió sus puertas el pasado enero en el malagueño barrio de El Soho.
Para despedir el año, Juan Navarro y Jorge Varela han creado dos recetas diferentes: una Cruzcampo Pale Ale con frutos rojos, para “los que se han portado bien”, y una Cruzcampo Stout con chile pensada para aquellos que “no han sido tan buenos y se merecen una cerveza negra como el carbón”.
La variedad Cruzcampo Pale Ale con frutos rojos es una cerveza de color rojizo y 3,5% de alcohol en volumen, en la que se percibe un intenso aroma y sabor a frutos rojos, mientras que Cruzcampo Stout con chile es una cerveza cuyo color recuerda al carbón dulce que inunda las casas de los españoles durante las navidades. Se trata de una cerveza negra, con 7% de alcohol, con un intenso sabor a chocolate negro seguido de un punto picante propio del chile.
Estas dos ediciones limitadas, que estarán disponibles durante el mes de diciembre hasta fin de existencias, ponen la guinda a un año lleno de innovación e ingenio en el espacio cervecero de Cruzcampo en Málaga. Un año en el que “nos hemos divertido mucho y hemos disfrutado viendo a la gente interesarse cada vez más por la cultura cervecera”, afirman los maestros.
La inspiración puede proceder de muchos ámbitos distintos: una cerveza con ‘biznaga’ para homenajear el premio del Festival de Cine de Málaga, Cruzcampo Blanca de Trigo Belga con cilantro y lima refrescante para el inicio del verano o Cruzcampo Smoked Ale Castañera por el olor que desprenden las calles cuando llega el frío.
Aunque no siempre es fácil: un claro ejemplo de los desafíos con los que se han encontrado los Maestros Cerveceros ha sido Cruzcampo Pale Ale Marina, la cerveza con plancton, agua de mar y limón marroquí elaborada en colaboración con el chef Ángel León y su tripulación. “Pale Ale Marina, ha sido probablemente la receta más compleja con el que nos hemos encontrado durante este año, debido a la utilización de plancton en su receta, un ingrediente complicado de trabajar tanto en frío, como en caliente”, apunta Juan Navarro.
Una de las más comentadas ha sido Cruzcampo Fruity Ale con Sandía, una cerveza ligera y refrescante. Incluso se ha elaborado una cerveza con cebada de olivar cultivada de forma sostenible en los campos de Jaén, Cruzcampo Bock Olivarera. “La Fábrica Cruzcampo de Málaga nos ha permitido exprimir nuestra creatividad y crear cervezas que de otra manera nunca habríamos elaborado, como este tipo de variedades con frutas que han resultado ser unas de las más exitosas”, asegura Jorge Varela.
Todas ellas han completado en distintos momentos del año la oferta de cervezas permanentes de La Fábrica, elaboradas allí diariamente: Cruzcampo Malagueta, creada para refrescar gracias a la malta pale y al aporte de lúpulos y cítrico; Cruzcampo Trigo, que tiene un intenso aroma a trigo y clavo; Cruzcampo IPA, con un gran equilibrio entre amargor y maltas caramelizadas; y por último, Cruzcampo Strong Ale, con su aroma de malta a frutos secos.
Borja Manso, responsable de marketing de Cruzcampo, se muestra satisfecho por la acogida que ha tenido la iniciativa: “La Fábrica es un reflejo del espíritu innovador que siempre ha caracterizado a Cruzcampo. Con todas las recetas elaboradas en este primer año, hemos querido cubrir la necesidad de los consumidores que desean probar opciones nuevas, desde cervezas más accesibles a otras más complejas.”
Con apenas un año de vida, La Fábrica Cruzcampo de Málaga y sus Cervezas del Soho se han convertido en un referente de innovación, que muestran el compromiso de la marca con la creatividad y la maestría cervecera.