Archidona: una apacible regresión dieciochesca

Si bien buena parte de su patrimonio está datado en el XVIII, hay que recordar que,como asentamiento, Archidona ya era conocida como Oscua por los fenicios. Más tarde los romanos la denominaron Arx Domina, que hay quien ha traducido como‘Señora de las alturas’, aunque esto no está corroborado. Lo que sí es totalmente real es la existencia de un castillo en el Cerro de la Virgen, que fue la matriz de lo que hoy se conoce como Archidona.

Aún se conservan bastantes restos de aquel recinto amurallado, que todavía hoy se antoja inexpugnable al estar situado sobre una colina desde la que se divisan las fértiles tierras ahora pobladas por olivos. De hecho, se pueden realizar paseos por los caminos habilitados. Desde muchos de sus rincones se ve con nitidez la Peña de los Enamorados,la misma que se describe en la famosa Leyenda de los Enamorados como trágico final de Tello y Tagzona.

Las vistas panorámicas y los restos de la antigua fortaleza no son las únicas motivaciones que deben llevar al visitante hasta esta colina por un sinuoso carril asfaltado, ya que allí se erige la ermita de la Virgen de Gracia, construida sobre la antigua mezquita. Todavía hoy se conservan en su interior algunos de los rasgos arquitectónicos del templo árabe. Junto a este conjunto desde 2013 está abierto al público un centro de interpretación de la Cultura Mozárabe. Algunos metros más abajo, en el camino hacia el castillo, se puede visitar también la ermita de San Antonio.

Pero, el rico patrimonio de esta ciudad incluye también otros interesantes edificios de gran valor histórico y artístico, como es el caso del Convento de las Mínimas, aún habitado por las religiosas de esta orden o la antigua Cilla, situado en la plaza de la Victoria, donde también se puede contemplar la iglesia que lleva el mismo nombre. La iglesia de Santa Ana, erigida originalmente en 1505 en lo que se denomina como Villa Baja, o la de Jesús Nazareno levantada a finales del XVII son otros monumentos de interés de esta acogedora ciudad.

En Archidona también se conserva lo que fue el convento de Santo Domingo, hoy convertido en un hotel escuela donde se forman numerosos profesionales de la restauración y del turismo. Además, allí se organizan importantes eventos relacionados con la cocina más tradicional. Es el caso de las Jornadas Gastronómicas ‘Tiempo de Cuaresma’. Se trata de un evento que rinde homenaje a la cocina típica de este período litúrgico, que se desarrollará en los viernes desde el 22 de marzo hasta el 12 de abril.

Para la ocasión se han preparado unos menús con recetas que respetan la tradición de los conocidos como Viernes de Vigilia.  Entre otros platos, habrá pavías de araña y camarones, jibia con potaje de hinojos, acelgas y galeras o sopa archidonesa con pionono de tomate frito y bacalao. El menú, que tiene un menú de 25 euros, incluye vinos de las dos denominaciones de origen protegidas existentes en Málaga.

Archidona es también naturaleza viva. No muy lejos del casco urbano se puede realizar una de las rutas de senderismo más conocidas de la zona, la que discurre junto al arroyo de la Hoz de Marín, en la que se puede ver no sólo una gran biodiversidad sino también una de las gargantas más espectaculares de la provincia de Málaga.

Lagunas

Muy cerca de la pedanía archidonesa de Salinas, se pueden ver dos lagunas (la Chica y la Grande). En ambas se han podido ver muchas especies ornitológicas. El cinturón de juncos que las rodea es propicio para la tranquilidad de las distintas aves que la frecuentan, ya que ambas se encuentran muy próximas a la A-92 (en sentido de Málaga hacia Granada).

Por otra parte, el antes mencionado cerro de la Virgen de Gracia no sólo es el enclave donde se encuentran el castillo y la principal ermita de Archidona. También es el reto que se plantean aquellos aventureros que quieren hacer un original asalto a la fortaleza árabe a través de la vía ferrata instalada desde los pies de la montaña. Para essta subida se necesita el equipamiento aconsejado y del asesoramiento de empresas de turismo activo homologadas. Entre las zonas más atractivas de esta vía sobresale, especialmente, un puente tibetano de unos 20 metros de longitud aproximadamente, que discurre por una de las zonas más elevadas de esta gran peña caliza.

Publicidad