El corredor bejarano Miguel Heras y el esloveno Marián Priadka competieron hoy victoria en la VI edición de la Ultra Sierra Nevada tras recorrer juntos los 100 kilómetros y 10.000 metros de desnivel acumulado que separan la ciudad de Granada y Pradollano, la urbanización de la estación de esquí de Sierra Nevada, pasando previamente por las inmediaciones del Pico Veleta.
Heras, dos veces ganador de la prueba, Marián Priadka, en su primera participación, decidieron repartirse la gloria de entrar al mismo tiempo, si bien el cronometraje estableció que el eslovaco entró un segundo antes que el bejarano (12:21:47 horas), hermano del exciclista Roberto Heras, que hoy fue tercero en la distancia maratón.
En mujeres, la ganadora de la Ultra Sierra Nevada fue la corredora canaria Esther Fernández (14:54:44 horas), que llevaba 5 años alejada de las distancias ultra, y que firmó una memorable carrera. El triunfo de la ‘ultrarunner’ se vio favorecido por la retirada de la favorita al triunfo, Gemma Arenas, que se perdió en el kilómetro 85 cuando iba primera.
“Me decían en los avituallamientos que le iba recortando a Gemma, pero en el antepenúltimo me dijeron que era la primera y yo respondí ‘no puede ser, voy segunda, no he adelantado nadie’, y entonces me he dicho ‘le ha pasado algo’. Es una pena porque para mi hubiera sido un lujo subirme con ella a este cajón”, explicó la veterana corredora.
Para Esther Fernández, hoy “ha sido un día en que te sale todo bien, ideal, no esperaba hacer el tiempo que he hecho. Mi cuerpo venía para las 18 horas, mi cabeza venía para 16, pero tal y como iba me he dicho que había que bajar de 15 y lo he conseguido. Soy muy cabezona. He disfrutado muchísimo, la gente ha sido maravillosa, todo un espectáculo el ambientazo, la gente. He ido muy bien salvo al final, con la bajada tan técnica, que me ha ido destrozando las uñas”.
La carrera masculina fue tan reñida que los dos primeros entraron de la mano. Heras y Priadka formaban parte de un grupo que arrancó fuerte y en el que iba el podio de la Ultra del año pasado. Sin embargo, en el primer control, pasado el kilómetro 20 (Beas de Granada), Agustín Luján y Salvador Olivas, abandonaron por lesión.
“Ha sido muy duro con todos los años porque esta carrera es especialmente dura. Hicimos una grupeta con el podio del año pasado, pero luego apareció el eslovaco, que iba rápido, hemos pasado toda la noche juntos”, explicó Heras en la línea de meta. “La relación entre ambos ha sido buena, aunque yo hablo poco inglés y él, menos. Nos hemos comunicado por gestos y nos hemos puesto de acuerdo que íbamos a entrar juntos”.
Sobre la posibilidad de bajar de 12 horas, Miguel Heras aseguró que “se puede, pero hay que encontrar el día y la forma adecuada para ello. Hoy, a pesar de la meteorología estaba bien, incluso nos ha llovido un poco, no ha podido ser”.