¡Muchas gracias, Leonor!
Málaga es una provincia grande. Y no nos referimos a su extensión, sino a su grandeza. Desde el punto de vista agroalimentario, somos la despensa del sur de Europa. Nuestra provincia se caracteriza por eso que a nosotros nos gusta llamar “gastrodiversidad”, la que define a la gran riqueza y variedad de productos agroalimentarios que alberga nuestra tierra.
Tenemos un clima y una geografía privilegiados, una oferta gastronómica que se ha convertido en un reclamo turístico en toda regla… Somos referentes en Andalucía y en España y, aunque aún queda mucho por hacer, hemos andado una gran senda, así que sólo podemos afirmar que vamos por buen camino.
En los últimos 10 años, la agroalimentación malagueña ha experimentado una transformación con mayúsculas. En ello ha tenido un papel muy importante la marca “Sabor a Málaga”, impulsada por la Diputación. El trabajo desde la institución ha hecho que los productos malagueños se conozcan en todo el mundo y que nuestros productos estén en las estanterías de algunos supermercados del otro lado del planeta.
Nuestro periódico, que nació hace cuatro años para dar cobertura a todo lo que sucede en el sector agroalimentario de la provincia, quería dar visibilidad a la labor de la persona que ha orquestado una parte importante de este trabajo durante los últimos ocho años: Leonor García-Agua. El brillo en sus ojos cada vez que hablamos de los retos que afronta nuestra provincia desde el sector agroalimentario ha sido tan palpable que nos parecía que debía tener un lugar en nuestro medio.
Casualidades de la vida, su trabajo toma en estos días otros derroteros, pero el nuestro ya estaba programado y realizado, de modo que lo hemos transformado en un eterno agradecimiento que quedará para siempre en las páginas de Agro. Por su labor, por su profesionalidad, por su valentía y honestidad, pero, especialmente, por su humanidad.
Mucha suerte, Leonor, y, sobre todo, muchas gracias.