El Sitio de los Dólmenes de Antequera (Málaga) ha sido declarado este viernes Patrimonio Mundial de la Unesco. El Comité de Patrimonio Mundial, reunido en el Istanbul Congress Center, en Estambul (Turquía) en el marco de la 40 reunión anual, tras analizar la candidatura, ha informado favorablemente sobre las 15.30 horas.
Con esta declaración, el Sitio de los Dólmenes de Antequera pasa a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Mundial de la Unesco, que reconoce con ella su valor universal
El Sitio de los Dólmenes de Antequera, la única candidatura española, entra así en el mapa de los grandes monumentos megalíticos del mundo y se convierte, de hecho, en el primer bien de esta tipología declarado en la Europa continental.
El conjunto, que forman los monumentos de Menga, Viera y Romeral, es uno de los mejores y más conocidos exponentes del megalitismo europeo. Data de hace unos 6.000 años y fue construido por los primeros pobladores de lo que hoy conocemos como Andalucía
En Estambul han estado, entre otros, la consejera de Cultura, Rosa Aguilar; el alcalde de Antequera, Manuel Barón, y el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, entre otros.
La consejera de Cultura de la Junta ha dedicado sus primeras palabras «en un momento de alegría y emoción» al pueblo de Antequera, «que ha preservado y conservado este patrimonio». Además, ha asegurado que «Antequera, Málaga, Andalucía y España están hoy de enhorabuena», subrayando que la declaración por parte de la Unesco es también un motivo de «orgullo por el trabajo bien hecho».
Al respecto, ha dado las gracias de forma especial «a la comunidad científica y a todas las personas que con su trabajo han hecho posible una candidatura de excelencia, como han ensalzado los once países que han intervenido durante la sesión en la que Los Dólmenes han sido declarados Patrimonio Mundial de la Unesco».
«Empieza ahora un tiempo nuevo para los Dólmenes, que han abierto una ventana al mundo para que los puedan mirar, sentir y disfrutar», ha manifestado Aguilar.
La consejera ha recordado también que la Junta de Andalucía «lleva 30 años trabajando en la conservación y valoración de los dólmenes» y ha apuntado que «una vez más, Andalucía ve reconocido su patrimonio con otro lugar declarado Patrimonio Mundial». Ahora, ha concluido, «los Dólmenes ya no son sólo de Andalucía, sino del mundo entero».
De igual modo, Aguilar ha asegurado que esta declaración supone «para Antequera y toda la comarca oportunidades ciertas desde el punto de vista del desarrollo económico, del crecimiento y de la generación de empleo de la mano del turismo cultural».
Al respecto, ha dicho que «la cultura abre ahora la puerta en Antequera a un sector que mira también a los jóvenes, a los emprendedores que tienen mucho que decir cuando oportunidad una como ésta se presenta en su comarca».
CANDIDATURA
La Candidatura del Sitio de los Dólmenes de Antequera ha sido ideada, impulsada y alentada por la Junta de Andalucía, aunque también a lo largo de su camino ha destacado el espíritu de colaboración entre las administraciones, como son, entre otros, el Gobierno central, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Antequera.
Cuando en 1986 la Consejería de Cultura creó la figura administrativa del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera se iniciaron por primera vez las conversaciones con la Unesco. En enero de 2015, la Junta de Andalucía entregó el expediente de inscripción al Gobierno de España, documento que el Estado remitió a su vez a la Unesco.
Finalmente, el pasado 19 de mayo Icomos dio el visto bueno definitivo al expediente del Sitio de los Dólmenes de Antequera, siendo éste el último paso previo a la sesión anual del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebra estos días en Estambul y en la que Los Dólmenes han sido declarados Patrimonio Mundial.
De hecho, este paso dado a finales de mayo supuso para Los Dólmenes un paso «decisivo» y «trascendental» en su camino para ser Patrimonio Mundial de la Unesco.
Con esta declaración, el Sitio de los Dólmenes de Antequera pasa a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Mundial de la Unesco, que reconoce con ella su valor universal.
El Sitio de los Dólmenes de Antequera es un bien cultural en serie formado por tres bienes culturales –los dólmenes de Menga y Viera y el tholos de El Romeral– y dos bienes naturales –La Peña de los Enamorados y El Torcal de Antequera–. Se trata de una de las primeras integraciones conscientes de arquitectura y paisaje monumental de la Prehistoria Europea, derivada de unos pobladores neolíticos cuyo origen se remonta a comienzos del VI milenio antes de Cristo.
Los Dólmenes de Antequera se sitúan ya en el mapa de los grandes monumentos megalíticos del mundo, convirtiéndose en el primer bien de esta tipología en toda la Europa continental. En la Lista Representativa con la categoría de Megalitismo del periodo neolítico han sido inscritos hasta el momento los Sitios de Newgrange en Irlanda, Las Orcadas, Stonehenge y Avebury en el Reino Unido y los Templos Megalíticos de Malta. Con su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, la Unesco reconoce a los Dólmenes de Antequera como uno de las manifestaciones de la arquitectura megalítica más destacas y reconocidas universalmente.
Los megalitos antequeranos, construidos en el período Neolítico (Menga y Viera) y en la Edad del Bronce (El Romeral) y uno de los mejores y más reconocidos exponentes del Megalitismo europeo, están caracterizados por el uso de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios con cobertura adintelada (Menga y Viera) o falsa cúpula (El Romeral), y fueron utilizados con fines rituales y funerarios.
La vinculación física y conceptual con el entorno natural es un hecho común en el fenómeno megalítico, sin embargo en el Sitio de los Dólmenes de Antequera, lo realmente original es que no se trata de dos hechos disociados donde los valores naturales se sumarían a los culturales sino que su excepcionalidad se deriva del estrecho e íntimo diálogo establecido entre la arquitectura megalítica y la naturaleza; un hecho que le dota de una relevancia única de escala universal y que no tiene paralelo en la lista de Patrimonio Mundial ni en otros bienes reconocidos del mismo tipo.
El Sitio de los Dólmenes de Antequera representa «una excepcional concepción» del paisaje megalítico surgido de una original interrelación entre monumentos funerarios y naturales, hasta el punto de omitir las orientaciones canónicas hacia el orto solar y provocar una orientación «anómala» o excepcional de los megalitos: Menga es el único dolmen en Europa continental que se orienta hacia una montaña antropomorfa como La Peña de los Enamorados; y el tholos de El Romeral, orientado hacia El Torcal, es uno de los raros casos en toda la península Ibérica de orientación a la mitad occidental del cielo.