La masa de aire caliente y las altas temperaturas registradas en la provincia no han repercutido hasta la fecha en la calidad o cantidad de la uva
La vendimia 2020 se inició casi al unísono en las Zonas de producción Norte, Axarquía y Montes los días 27, 28 y 29 de julio con las variedades de uva Moscatel Morisco, Moscatel de Alejandría y Merlot respectivamente, siendo por tanto fechas normales, no significativamente tempranas en comparación con campañas anteriores.
La zona de producción de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga se compone de cinco territorios distribuidos a lo largo y ancho de la provincia: Axarquía, Montes de Málaga, Zona Norte (Comarca de Antequera), Serranía de Ronda y Manilva. Estos territorios poseen características orográficas y mesoclimáticas muy diversas, lo que conlleva que la vendimia en Málaga se desarrolle en un intervalo temporal muy amplio, desde finales de julio hasta mediados o finales de octubre. Esta semana, se prevé que inicie la vendimia la zona de Manilva, mientras que para la Serranía de Ronda se estima a día de hoy que habrá que esperar al menos hasta el último tercio de agosto, para comenzar a vendimiar sus variedades más tempranas.
Hasta los últimos días de julio no se han producido incidencias climáticas que hayan tenido influencia directa en la producción vitícola:
– La temperatura media en Málaga ha sido algo superior a su media histórica pero no significativamente, y a pesar de la declaración de “ola de calor” en los últimos días, por ahora, ésta no está repercutiendo en la calidad o cantidad de la uva, a partir de aquí dependerá de la duración y régimen de máximas que puedan alcanzarse. Hay que tener en cuenta además, que en este momento es más decisiva para la uva la amplitud térmica diaria, parámetro que está registrando valores habituales.
– En cuanto a las precipitaciones, la lluvia desde otoño, es ligeramente menor al registro histórico, aunque en la época invernal y en la primavera ha sido parcialmente superiores a la media en esos periodos. En definitiva, el balance de las precipitaciones a la fecha, ha sido positivo para el cultivo de la vid.
En el plano de la sanidad vegetal, tampoco se han dado plagas o enfermedades importantes, con repercusión sobre la producción o calidad.
Visto todo lo anterior, se espera una campaña que se desarrolle en fechas habituales, (si acaso algo más temprana para algunas variedades tintas como Pinot Noir y Tempranillo); con una calidad buena – muy buena de la uva , y una producción total normal, estimada en torno a los 4 millones de kilogramos.