Un plato malagueño muy típico del interior de la provincia malagueña, al que le damos un toque marengo para aportarle un punto diferenciador. Esa es la propuesta que nos traen desde Los Patios de Beatas, esta deliciosa sopa que servida bien fresquita es ideal ahora que suben las temperaturas y disfrutamos de la primavera.
Y es el toque de la almendra la clave para aportarle esa suavidad tan característica, y como cada maestrillo tiene su librillo, como se suele decir, es importante que usemos el vinagre de Jerez e incluyamos también la albahaca en la mezcla; una combinación que causa furor en este establecimiento ubicado en el centro de la capital malagueña.
Para la presentación, que mejor que adornarlo con vistosidad y mucho sabor, contando para ello con la gamba blanca, las huevas de salmón y la acelga roja. Desde la primera cucharada, caeremos embelesados ante semejante tentación. Muy difícil se nos plantea la opción de no repetir cuando se quede vacío nuestro plato.
Ingredientes y preparación
200 gramos de pan
200 gramos de almendra
2 ajos
Vinagre de Jerez
Albahaca
Emulsión de aceite de oliva con un punto de sal
¾ Unidades de gamba blanca
Acelga roja
Migamos el pan y lo metemos junto con las almendras, los ajos, un chorro de vinagre de Jerez, la albahaca y la emulsión de aceite de oliva con sala en un vaso mezclador y lo trituramos bien hasta que nos quede una mezcla sin grumos. La clave de este plato es la frescura que le da la albahaca.
Una vez que ya tenemos el líquido resultante, lo metemos a enfriar en la nevera, durante un par de horas, para que podamos servirla bien fresca.
Aparte, con las cáscaras de las gambas, se sofríen con el diente de ajo y abundante aceite, para que quede impregnado. Posteriormente lo tamizamos y dejamos enfriar, para después usarlo una vez preparemos el plato para echar un breve chorreón encima de la sopa. Adornamos la preparación colocando tres o cuatro gambas, las huevas de salmón y los brotes de acelga roja