Nuevos tropicales por descubrir: lúcuma, longa, carambola y litchi

Gracias al clima mediterráneo subtropical de las costas de Málaga y Granada, Andalucía se ha convertido en la única zona productora dentro del continente europeo que ha desarrollado la fruticultura tropical. Tanto en la comarca malagueña de la Axarquía como en los pueblos del litoral granadino, los frutos más importantes, tanto por la superficie de cultivo que ocupan como por el valor económico que producen, son el aguacate, la chirimoya y el mango. La principal ventaja competitiva de estos productos frente a las importaciones de terceros países, es la cercanía a los mercados, lo que permite un mayor tiempo de maduración en árbol, obteniendo así frutos de mayor calidad. 

Aún así, el campo andaluz no aprovecha al máximo sus recursos climáticos, ya que podría ampliar el número de especies subtropicales a cultivar. Frutas que, aunque son poco conocidas, tienen buenas cualidades y son cada vez más demandadas, como es el caso de la lúcuma, el litchi, el longan o la carambola. Detrás de la introducción de estos cultivos en el territorio malagueño se encuentra el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea ‘La Mayora’, ubicado en el municipio de Algarrobo. Uno de sus objetivos es aumentar la diversidad tanto de las especies frutales subtropicales como de las variedades dentro de cada especie.

Litchi

Es un fruto muy atractivo originario del sudeste asiático que se caracteriza por ser jugoso y dulce con un toque ácido. Por su alto contenido de agua, es una fruta refrescante que además aporta muchas vitaminas, minerales y carbohidratos que tienen un impacto positivo en la salud de nuestro organismo. 

Tal y como explica Iñaki Hormaza, responsable de Fruticultura Subtropical de La Mayora, el litchi es un cultivo que se adapta bastante bien a la zona climática de la costa malagueña. En La Mayora cuentan con una colección de 27 variedades diferentes, “de ellos hemos seleccionado unas cuatro o cinco variedades, que son las más interesantes, pero hay poco interés por el cultivo”. La producción de litchi se extiende desde el mes de julio hasta octubre.

Carambola

La carambola es originaria de Indonesia. Posee una pulpa de color amarillo claro, jugosa y de sabor ácido. “Es una fruta que a muchos consumidores les puede parecer muy insípida, pero esto es debido a que se recolecta verde para poderla exportar, ya que lo que nos llega es fundamentalmente de Asia. En Málaga podemos tener carambolas recolectadas en su momento óptimo de maduración, por lo que el sabor es más fuerte que el de las importadas, que se recolectan en un estado de maduración muy precoz”, indica Iñaki Hormaza.

En La Mayora existen unas 15 variedades y la producción es más extensa, de octubre a abril, “es una pena que no se le preste atención porque produce muy bien, se adapta perfectamente a nuestra zona de cultivo y es una fruta que puede ser muy interesante”, indica Hormaza. 

Longa

El longa es un pariente cercano del litchi, pero a diferencia de este, cuando madura, el color exterior no es rojo sino marrón. La producción se extiende desde octubre hasta febrero. En La Mayora existe una colección de siete variedades y como señala Hormaza, es una fruta muy apreciada en diferentes zonas asiáticas, por lo que “con la migración que existe en Europa procedente de estos países, también sería un fruto interesante para la exportación, pero no hay alta producción comercial”. 

La palabra longan procede del chino y significa ojo de dragón, ya que al pelar el fruto este se asemeja al globo ocular. Con cierto regusto ácido, pero con tonos dulces, destaca por sus grandes cantidades de vitaminas A y C, además de fibra y minerales como el fósforo, el hierro, el cobre, el potasio, el zinc o el magnesio. 

Lúcuma

La lúcuma es de origen peruano y es un fruto muy adecuado para aplicar en la repostería. Con una forma similar a la del aguacate, piel dura de color verde y pulpa carnosa de tonalidad amarillenta, tiene un sabor que recuerda al del caramelo.

La lúcuma tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, ya que posee un gran contenido en nutrientes, fibra y antioxidantes. También aporta vitamina B3 y C y una importante cantidad de minerales. No obstante, la propiedad más reconocida del llamado «oro de los incas» es que posee un índice glucémico muy bajo y, por lo tanto, es un edulcorante apto para personas con diabetes

El responsable de Fruticultura Subtropical de La Mayora apunta que hay otros subtropicales por lo que sí está habiendo más interés en el territorio andaluz, como es el caso de la papaya, que se cultiva fundamentalmente en invernadero tanto en Almería como en diversas zonas de Málaga. Asimismo, Iñaki Hormaza explica que “la pitaya sea posiblemente de todos estos cultivos nuevos la que está teniendo un poco más de recorrido y también tiene ventajas sobre los demás, ya que es una cactácea y requiere muy poca agua para producir fruta de calidad”.  

De cara al futuro, en La Mayora están trabajando en la introducción de nuevas especies, como el cacao, el café, distintas variedades de zapotes, una fruta tropical consumida en México y América Central, así como con diferentes tipos de pasifloras o frutas de la pasión.

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