Un universo de variedades y formatos permiten degustar un alimento único, marcado por la excelencia, la tradición y la historia, que no sólo está muy rico y gusta a toda la familia, sino que además es nutritivo, digerible, y por qué no decirlo: saludable. Hablamos del queso de origen nacional.
Porque más allá de muchos mitos, bulos y malentendidos, el queso es un alimento muy completo que nos invita a “quesear” cada día. Entre las bondades del queso cabe destacar que contiene proteínas de alto valor biológico y es uno de los alimentos con mayor concentración de calcio (hasta el punto de que, una sola porción de 100 gramos equivale al requerimiento diario de una persona adulta). El queso es, de igual forma, un alimento rico en vitaminas A, D, B12, B9 (ácido fólico), B1 (tiamina) y B2 (riboflavina). Un argumento saludable que no es baladí para “amar” el queso y mantenerlo en el marco de la dieta mediterránea o atlántica.
De hecho, las principales guías en alimentación recomiendan tomar entre dos y cuatro raciones de lácteos al día, dependiendo de la edad y circunstancias de cada colectivo, con los quesos como una opción que no debemos obviar. En concreto, una ración de leche equivaldría a 200-250 mililitros (una taza o vaso), mientras que la ración de yogur serían 250 gramos (2 yogures). Por lo que respecta a los quesos, la porción de semicurado o curado recomendada rondaría los 30 gramos y, la de queso fresco, sobre 60 gramos.
De esta forma, los quesos deben formar parte de la ingesta de una media de tres lácteos al día, que es la recomendación que realizan desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN) o desde el Comité Científico de la Organización Interprofesional Láctea (InLac).
Pero no solamente podemos tomarlos en crudo, ya que el queso es uno de esos ingredientes que se adaptan como un guante a mil y una recetas muy apetecibles, aprovechando en muchos casos los alimentos de temporada como las fresas y los frutos rojos, que destacan estos días en las fruterías, en todo su esplendor. Así, por ejemplo, ¿por qué no aprovechar para preparar una rica tarta de queso con fresas o frutos del bosque de nuestra tierra?
La receta es muy sencilla: sólo nos hará falta un poco de queso de untar, nata líquida, leche, mantequilla, cuajada, galletas y azúcar. Todo, con las fresas de temporada como uno de los ingredientes que maridan a la perfección con los lácteos.
Pero hay mucho más, porque un postre casero con queso marca la diferencia en cualquier hogar o restaurante. Quizás una propuesta no demasiado conocida es la sabrosa y original tarta de queso japonesa, con el queso crema de origen nacional como emblema lácteo, junto a la mantequilla tan esencial para construir los mejores postres.
Por otra parte, las temperaturas irán subiendo en las próximas semanas e invitará a disfrutar de espectaculares postres muy fríos, que podemos preparar en casa de forma fácil y rápida, como el helado casero de queso y arándanos. Consciente del potencial que ofrece el enorme abanico de quesos de origen nacional, desde la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), desarrollan la ambiciosa campaña de información “Quesea” para divulgar este patrimonio gastronómico de excepción, que no todos los consumidores conocen.
¿Y tú, te animas a disfrutar de los espectaculares quesos de origen nacional?
Tarta de queso japonesa
Ingredientes
- 250 g de queso crema de origen nacional
- 60 g de harina de repostería
- 6 claras de huevo
- 20 g de maicena
- 6 yemas de huevo
- 140 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de crémor tártaro
- 50 g de mantequilla
- 100 ml de leche
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita de sal
Elaboración
- Para comenzar con la receta, en un cazo a fuego lento ponemos la mantequilla, el queso crema y la leche. Removemos para que se vaya integrando. Mientras tanto con un colador tamizamos la harina, después le añadimos la sal, el zumo de limón y las yemas de huevo. Batimos hasta lograr una pasta homogénea.
- A continuación, mezclamos estos ingredientes con la mantequilla, la leche y el queso crema y reservamos para luego.
- Para el merengue, colocamos las claras en un recipiente y comenzamos a batir, cuando comiencen a espumar añadimos el crémor tártaro. Continuamos batiendo las claras y cuando veas que están montando añade poco a poco el azúcar glas. Seguimos batiendo hasta lograr que el merengue nos forme ‘picos’ y tenga una textura densa.
- Precalentamos el horno a 160ºC y preparamos un molde forrado con papel de horno.
- Vertemos el merengue en el recipiente donde tenemos el resto de los ingredientes de pastel, mezclamos con movimientos envolventes.
- Introducimos una fuente en el horno, calentamos agua en un cazo y vertemos sobre la fuente. En el centro colocamos el molde con el pastel, añadimos agua hasta que llegue por la mitad del molde.
- Lo horneamos durante 1 hora y 10 minutos a 160 grados. Cuando haya transcurrido el tiempo de cocción sacamos del horno y dejamos que se enfríe al menos dos horas antes de servir. Para emplatar puedes espolvorear por encima un poco de azúcar glas.
Tarta de queso y fresas
Ingredientes
- 200 gramos de queso de untar
- 500 gramos de nata líquida
- 200 centilitros de leche
- 160 gramos de azúcar
- 2 sobres de cuajada
- 70 gramos de mantequilla
- Mermelada de frutos rojos
- Fresas frescas
- Galletas
Elaboración
- Incorporamos todos los ingredientes en el vaso de una batidora, salvo las galletas y la mantequilla. Batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Ponemos la mezcla al fuego hasta que rompa a hervir. Retiramos y reservamos.
- En un molde engrasado previamente creamos una base de galleta molida y mantequilla derretida. La cantidad de galletas que necesitemos dependerá del tamaño del molde y del grosor que queramos darle a nuestra base.
- Vertimos la mezcla por encima de la base con mucho cuidado para no levantarla del molde. Dejamos enfriar en la nevera hasta que solidifique.
Una vez lista, cubrimos la tarta con una fina capa de mermelada de frutos rojos y decoramos con fresas frescas laminadas.
Helado casero de queso y arándanos
Ingredientes
- 450 gramos de queso crema
- 300 gramos de leche condensada
- 200 gramos de mermelada de frutos del bosque
- 100 mililitros de leche
- Arándanos frescos
Elaboración
- En un bol, agregamos el queso crema, la leche condensada y la mermelada de frutos del bosque. Después añadimos la leche y batimos enérgicamente hasta obtener una masa homogénea.
- Una vez lista la mezcla, incorporamos arándanos enteros y lo vertimos en pequeños moldes de polo.
- Los dejamos en el congelador, preferiblemente, de un día para otro.
La Organización Interprofesional Láctea ha impulsado la campaña “Quesea” para divulgar la oferta de quesos de origen nacional. INLAC engloba a todo el sector lácteo de España (Cooperativas Agro-alimentarias de España, FENIL, ASAJA, COAG y UPA) y un instrumento fundamental de interlocución y vertebración entre los agentes de la cadena láctea. Se constituye como el foro estable de discusión entre sus miembros, respetando los ámbitos de actuación propios de las organizaciones que la componen