Cuatro salsas italianas clásicas para hacer en casa y llevar tus platos de pasta a otro nivel

Italia ha regalado al mundo un sinfín de salsas que realzan la pasta con sabores auténticos y sofisticados. Más allá de las versiones comerciales, hacerlas en casa permite disfrutar de ingredientes frescos y texturas inigualables. A continuación, presentamos cuatro salsas tradicionales que convertirán cualquier plato de pasta en una experiencia gastronómica excepcional.

1. Salsa Carbonara: la simplicidad de la perfección

Originaria de la región del Lacio, la carbonara es una salsa emblemática que destaca por su cremosidad sin necesidad de nata. Para hacerla en casa se necesitan:

  • 400 g de espaguetis
  • 3 yemas de huevo
  • 1 huevo entero
  • 150 g de guanciale (o panceta en su defecto)
  • 100 g de queso Pecorino Romano rallado
  • Pimienta negra recién molida

Preparación: Se sofríe el guanciale en su propia grasa hasta que esté crujiente. Mientras, se baten las yemas y el huevo con el Pecorino y la pimienta. Se cuece la pasta al dente, se escurre reservando un poco de agua de cocción y se mezcla con el guanciale caliente. Luego, fuera del fuego, se incorpora la mezcla de huevos y queso, removiendo rápidamente para obtener una salsa sedosa.

2. Salsa Pesto Genovese: frescura en cada bocado

El pesto, originario de Génova, es una salsa vibrante y aromática que no necesita cocción. Los ingredientes esenciales son:

  • 50 g de hojas de albahaca fresca
  • 50 g de queso Parmigiano Reggiano rallado
  • 30 g de queso Pecorino rallado
  • 30 g de piñones
  • 1 diente de ajo
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Preparación: En un mortero o procesador de alimentos, se machacan los piñones con el ajo y la sal. Se añaden las hojas de albahaca, integrando poco a poco el aceite de oliva. Finalmente, se agregan los quesos rallados y se mezcla bien. Se sirve sobre pasta recién cocida.

3. Salsa Amatriciana: la intensidad del tomate y el guanciale

Nacida en Amatrice, esta salsa representa la esencia de la cocina rústica italiana. Se compone de:

  • 400 g de pasta (preferiblemente bucatini)
  • 150 g de guanciale en tiras
  • 400 g de tomates pelados en conserva
  • 1 guindilla seca (opcional)
  • 50 g de queso Pecorino Romano rallado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación: Se dora el guanciale en una sartén con un poco de aceite hasta que esté crujiente. Se añade la guindilla y los tomates triturados, cocinando a fuego medio durante 15 minutos. Se mezcla con la pasta recién cocida y se sirve con Pecorino espolvoreado.

4. Salsa Boloñesa: la reina de las salsas de carne

Conocida en Italia como ragù alla bolognese, esta salsa de carne es ideal para tagliatelle o lasaña. Sus ingredientes principales son:

  • 500 g de carne de res picada
  • 100 g de panceta
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla
  • 1 tallo de apio
  • 400 g de tomates triturados
  • 1 vaso de vino tinto
  • 200 ml de leche
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación: Se sofríen la panceta, la zanahoria, la cebolla y el apio picados finamente. Se añade la carne y se dora bien. Luego, se vierte el vino y se deja evaporar. Se incorporan los tomates y se cocina a fuego lento durante al menos dos horas, agregando la leche al final para suavizar la acidez del tomate.

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