Las Alpujarras de Granada, un viaje entre montañas, pueblos blancos y sabores únicos

Las Alpujarras de Granada son mucho más que un conjunto de pueblos blancos colgados de la montaña: son un territorio con identidad, historia y encanto propio. Situadas en la ladera sur de Sierra Nevada, entre barrancos, fuentes y bancales de cultivo, esta comarca se ha convertido en un destino imprescindible para quienes buscan naturaleza, cultura y buena mesa. Su paisaje combina cumbres nevadas con valles fértiles donde todavía se mantienen tradiciones que parecen detenidas en el tiempo.

Pueblos que parecen de postal

Entre los pueblos más emblemáticos destacan Pampaneira, Bubión y Capileira, conocidos como el Barranco de Poqueira. Sus calles empinadas, casas encaladas y tejados planos —herencia de la arquitectura bereber— invitan a perderse sin prisas. Desde Capileira, además, se disfrutan de algunas de las mejores vistas hacia el Mulhacén.

Otro pueblo imprescindible es Trevélez, uno de los más altos de España, célebre por su jamón curado en las alturas. Más al este, Órgiva se ha convertido en la capital alternativa y multicultural de la comarca, con un ambiente bohemio que atrae a viajeros de todo el mundo.

Senderismo entre acequias y cumbres

La Alpujarra es un paraíso para los amantes del senderismo. Una de las rutas más famosas es la que recorre el Barranco de Poqueira, pasando por Pampaneira, Bubión y Capileira en un itinerario circular que combina paisajes espectaculares con la autenticidad de los pueblos.

Para los más aventureros, la subida al Mulhacén o al Veleta, los picos más altos de la península, es una experiencia inolvidable. También destacan los senderos que siguen antiguas acequias árabes, todavía en funcionamiento, que riegan los cultivos en terrazas y crean un entorno de gran frescor en verano.

Sabores de altura en la mesa

Comer en la Alpujarra es tan importante como pasear por sus calles. El plato estrella es el plato alpujarreño, una contundente combinación de papas a lo pobre, huevo frito, morcilla, chorizo y jamón serrano. Otro imprescindible son las migas, elaboradas con pan o con harina de sémola, acompañadas de embutidos, sardinas o incluso uvas, según la temporada.

El jamón de Trevélez merece capítulo aparte: su curación natural en la alta montaña le otorga un sabor delicado y menos salado que otros. Además, la repostería local ofrece delicias como los soplillos de almendra, herencia de la tradición árabe, y los licores caseros elaborados con hierbas de la sierra.

Artesanía y productos únicos

La visita a las Alpujarras no está completa sin entrar en sus tiendas de artesanía. Las jarapas, alfombras tejidas en telares tradicionales, son el recuerdo más típico. Pero también se encuentran cerámicas, quesos de cabra de la zona y miel de montaña.

En Pampaneira, muchas tiendas se organizan como talleres abiertos, donde los visitantes pueden ver cómo se fabrican estos productos. Esta cercanía convierte cada compra en parte de la experiencia.

Un refugio cultural e histórico

La historia de la Alpujarra está marcada por la presencia musulmana, que dejó su impronta en la arquitectura, la agricultura en bancales y la red de acequias. Tras la conquista cristiana, la zona fue escenario de la rebelión morisca del siglo XVI, un episodio que todavía se recuerda en la memoria colectiva.

Esa mezcla de influencias ha dado lugar a una identidad singular, que se respira tanto en sus costumbres como en sus fiestas populares, desde las romerías hasta las ferias gastronómicas.

Una escapada para todos los sentidos

Viajar a las Alpujarras de Granada es adentrarse en un mundo donde el tiempo transcurre despacio, entre montañas, chimeneas humeantes y plazas soleadas. Ya sea para recorrer sus rutas de senderismo, descubrir sus pueblos encalados o disfrutar de su gastronomía, este rincón andaluz ofrece una experiencia completa, auténtica y difícil de olvidar.

Al final, las Alpujarras son eso: un lugar donde cada paso conecta con la naturaleza, la historia y la vida sencilla de la sierra. Una escapada que deja huella en todos los sentidos.

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