Diez escritores que suenan para el Nobel de Literatura

European Voices: A Reading & Conversation with Enrique Vila-Matas. At Boston University. Tuesday, October 4, 2016.

Este jueves se anunciará el Premio Nobel de Literatura 2025, y como cada otoño el mundo editorial, las casas de apuestas y los lectores mantienen la respiración. Las quinielas son extensas, pero hay nombres que se repiten en medios internacionales y foros literarios. Entre ellos, el español Enrique Vila-Matas destaca con fuerza, junto a figuras tan diversas como Haruki MurakamiCan XueLászló Krasznahorkai o Margaret Atwood.

Lejos de las simples especulaciones, todos comparten algo en común: una trayectoria sólida, obras que desafían los géneros y una voz reconocible en el panorama literario global.

Enrique Vila-Matas, la ficción dentro de la ficción

El autor barcelonés Enrique Vila-Matas figura este año entre los favoritos de las casas de apuestas europeas. Su literatura ha construido un universo propio, donde los escritores ficticios, el arte de no escribir y la ironía conviven en un equilibrio tan literario como filosófico.
Entre sus obras más celebradas se encuentran Bartleby y compañía (2000) y París nunca se acaba (2003), dos ejemplos de su inteligencia narrativa y su sentido del humor culto. Su reciente Montevideo y la más experimental Mac y su contratiempo han reforzado su prestigio internacional.

Para muchos críticos, Vila-Matas representa la apuesta ideal: un autor que rinde homenaje a la tradición europea mientras inventa una nueva forma de narrar sobre la propia escritura.

Can Xue, la voz surrealista de China

La escritora china Can Xue vuelve a ser mencionada como una de las grandes candidatas. Su prosa fragmentaria, onírica y filosófica la convierte en una figura única dentro de la narrativa contemporánea. Obras como Love in the New Millennium y Frontier han sido celebradas por su capacidad de romper las convenciones realistas y crear universos simbólicos donde lo cotidiano se vuelve extraño.

László Krasznahorkai, el visionario húngaro

El húngaro László Krasznahorkai es otro de los grandes aspirantes. Conocido por su estilo hipnótico y sus frases infinitas, es autor de novelas monumentales como Satantango y Melancolía de la resistencia, donde el apocalipsis y la espiritualidad se entrelazan. Ganador del Booker Internacional, muchos creen que su hora ha llegado.

Haruki Murakami, el eterno candidato

El japonés Haruki Murakami aparece una vez más en la lista. Su mezcla de realismo mágico, cultura pop y melancolía urbana le ha dado una legión de lectores en todo el mundo. Aunque algunos lo consideran “demasiado popular” para el Nobel, pocos autores han retratado mejor el vacío existencial contemporáneo. Entre sus títulos más emblemáticos están Kafka en la orilla y Tokio blues.

Cristina Rivera Garza, la fuerza de la frontera

La mexicana Cristina Rivera Garza se consolida como la gran voz latinoamericana en las apuestas. Su escritura atraviesa géneros —entre la novela, el ensayo y la memoria— y aborda temas como la violencia, la identidad o el duelo. Nadie me verá llorar y El invencible verano de Liliana son dos obras clave de su trayectoria.

Otras voces en la contienda

Completan la lista de diez favoritos el rumano Mircea Cărtărescu, autor de Solenoide; el australiano Gerald Murnane, de The Plains; el británico-indio Salman Rushdie, con su siempre vigente Hijos de la medianoche; la canadiense Margaret Atwood, autora de El cuento de la criada; y el estadounidense Thomas Pynchon, genio oculto del posmodernismo con El arco iris de gravedad.

Todos ellos representan una literatura que trasciende fronteras: desde la introspección poética de Murnane hasta la ironía global de Atwood o la exuberancia verbal de Cărtărescu.

Expectación mundial y sabor español

Las casas de apuestas literarias británicas sitúan a Can Xue y Krasznahorkai como máximos favoritos, pero el nombre de Vila-Matas se ha colado entre los diez más probables, algo que no ocurría con un autor español desde los tiempos de Javier Marías.

De confirmarse, sería el primer Nobel de Literatura español en más de una década, y un reconocimiento a una forma de entender la escritura como reflexión, juego y resistencia frente al ruido.

Este jueves, cuando la Academia Sueca pronuncie el nombre del ganador, el mundo volverá a mirar hacia la literatura. Y quizá, como en los buenos libros, el desenlace aún pueda sorprendernos.

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