Cuando pensamos en el verano griego, nos vienen a la mente cúpulas blancas frente al mar, buganvillas en flor y una brisa azul que huele a orégano y mar. Pero Grecia también sabe a tomates maduros, queso feta, aceite de oliva y pepino. Su cocina estival, ligera y llena de color, es perfecta para combatir el calor sin renunciar al placer de comer bien. En este reportaje, exploramos cinco recetas tradicionales y veraniegas que puedes preparar fácilmente en casa.
Ensalada griega, la reina del verano heleno
La «horiatiki», o ensalada griega tradicional, es un plato indispensable en las mesas de julio y agosto. Sin hojas verdes y con protagonismo absoluto de los ingredientes frescos, combina tomate, pepino, cebolla roja, aceitunas kalamata, pimiento verde y un bloque generoso de queso feta. Todo ello se aliña con orégano seco, aceite de oliva virgen extra y un toque de vinagre. El secreto está en la calidad de los productos: cuanto más frescos, mejor. Es refrescante, saludable y se prepara en menos de diez minutos.
Tzatziki, la salsa que refresca cualquier plato
Ideal para acompañar carnes a la parrilla, pan de pita o simplemente para untar con crudités, el tzatziki es una de las joyas del recetario griego. Yogur griego (mejor si es de oveja), pepino rallado y escurrido, ajo picado, aceite de oliva, vinagre o zumo de limón y eneldo fresco. Se sirve frío y se conserva bien en la nevera, ganando incluso en sabor con el paso de las horas. Es tan versátil como adictivo.
Dakos cretense, pan y tomate con acento del sur
Desde la isla de Creta llega esta receta sencilla y deliciosa. Se trata de un pan rígido de cebada llamado «paximadi», que se humedece ligeramente con agua y aceite de oliva antes de cubrirlo con tomate rallado, queso feta desmigado (o mizithra, un queso local), aceitunas, albahaca u orégano y un chorro de aceite. El resultado es un plato que recuerda a una bruschetta pero con carácter griego. Perfecto como aperitivo o cena ligera.
Spanakopita, la empanada de espinacas y feta
La spanakopita es una empanada hecha con masa filo, espinacas frescas, cebolletas, eneldo y queso feta. Se hornea hasta que está crujiente y dorada. Puede servirse caliente o a temperatura ambiente, lo que la convierte en una opción perfecta para llevar a un picnic o a la playa. Su textura ligera y su sabor salado la convierten en una de las recetas más queridas del país.
Melitzanosalata, berenjenas con humo y limón
Esta crema de berenjena recuerda al babaganoush pero con acento griego. Las berenjenas se asan enteras hasta que la piel esté negra y la pulpa blanda. Se mezclan luego con ajo, aceite de oliva, zumo de limón, sal y perejil o menta. Se sirve fría, como mezze, con pan de pita o pan rúcido. Su sabor ahumado y fresco es ideal para las noches de verano.
Estas cinco recetas resumen el espíritu del verano griego: frescura, sencillez y un profundo amor por el producto. No necesitas viajar a las Cícladas para saborear el Egeo. Basta con abrir la nevera, sacar un buen aceite de oliva y dejar que el Mediterráneo entre en casa plato a plato.