Su eslogan hace referencia a los 890 metros de altitud en los que se encuentra este pueblo de la Axarquía
El municipio de Alfarnate se promociona este año en Fitur bajo el eslogan ‘Corona de Málaga’. Es conocido así porque está situado a 890 metros de altitud siendo el más alto de la Axarquía. Esto le confiere unas características muy especiales en su clima: inviernos en los que la nieve hace presencia y veranos frescos. Además influye en su agricultura, y en primavera es visitado para ver los cerezos en flor.
“A pesar de ser un pueblo de poco más de mil habitantes, Alfarnate tiene mucho que ofrecer al visitante. Y de hecho son muchos los autobuses de la provincia que vienen a conocerlo. Estamos ubicados entre montañas y tenemos unas espectaculares vistas, nuestra variada y característica gastronomía sorprende a quien llega a la localidad, y el carácter de los alfarnateños y alfarnateñas atrapan a quien se queda con nosotros”, ha expuesto el alcalde Juan José Gallardo quien ha hecho referencia entre otros puntos de interés, el del Ayuntamiento que era un pósito reconvertido, siendo el más antiguo de la provincia de Málaga; la venta que data del XIII, y probablemente la más vetusta de Andalucía; o la iglesia de Santa Ana y la ermita que son de la misma época. Otros lugares para visitar son el Museo del Juguete o los pozos de piedra en forma de capilla.
Durante la presentación el regidor también ha hecho referencia a la climatología que tiene Alfarnate condicionada por su altura. “Visitarnos en invierno es una maravilla porque te puedes encontrar con estampas únicas al ver los tejados de las viviendas nevados y sobre las copas de los árboles. De hecho, son muchas las personas que en cuanto saben que ha nevado en este pueblo axárquico suben para pasar la jornada con su familia. La altura también nos proporciona un clima muy agradable en verano que contrasta con el intenso calor que hace en otras poblaciones. Y esa elevación es la que permite que nuestros agricultores y agricultoras tengan cerezas en sus campos. Este árbol en flor nos deja paisajes maravillosos durante la primavera”, ha continuado Gallardo.
De hecho, Alfarnate celebra el tercer sábado de junio la Fiesta de la Cereza, un fruto que se introdujo hace unas décadas cuando ingenieros agrónomos descubrieron la idoneidad de este cultivo para esta tierra. “La calidad, el sabor, el tamaño, el color y la textura que tienen ha hecho que todos los años nos visiten miles de personas para comprarlas”, ha agregado.
Otra de las fiestas que atraen a un buen número de visitantes es “La Embajada. Fiesta de Moros y Cristianos”. “Es una representación en la que participan más de 400 vecinos y vecinas que representan el rapto de la patrona de Alfarnate por los moros y su rescate por los cristiano. Está basada en un texto romance anónimo del siglo XVIII y está incluida en el programa de actos de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de Monsalud Coronada que se celebra en septiembre”, ha relatado el alcalde quien ha comentado que “además del interés que despierta está recreación, la gente viene porque el pueblo se transforma en una verdadera fiesta de moros y cristianos con sus habitantes y los visitantes vestidos con ropajes de la época”.
En cuanto a la gastronomía llaman la atención la elaboración artesanal de los roscos carreros o del resoli (bebida anisada) o platos típicos alfarnateños como las moreras de setas, las migas, las sopas de papaveote (tortillitas) o la horchata de almendra.
Además Alfarnate ubicado entre las Sierras Camarolos, Jobos, Alhama, En medio, San Jorge o Tajo de Palomera suma un buen número de rutas senderistas.