Las ensaladas nos ayudan a comer más frutas y verduras frescas y a soportar mejor el calor cuando aprieta en verano. Sirven como acompañamiento, entrante o plato principal y se pueden improvisar con lo que haya en la despensa o en la nevera, casi siempre sin necesidad de encender el fuego. A continuación, destacamos algunas propuestas para sorprender al paladar con poco esfuerzo y que se pueden adaptar fácilmente a los gustos particulares, teniendo en cuenta que cuantos más alimentos diferentes empleemos, mayores serán sus beneficios.
• Con frutas de temporada
El melón y el jamón forman una de las parejas culinarias más exitosa del verano. Si se acompaña de queso feta o mozzarella y alguna variedad de lechuga dará como resultado una ensalada muy fresca de temporada. También se puede añadir sandía, otra de las frutas favoritas de la época estival y, si se quiere enriquecer aún más, con pepino y tomates cherry quedará un plato muy ligero e hidratante.
• Con legumbres
Las legumbres son una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, con poca grasa y fáciles de combinar con toda clase de alimentos. Una ventaja adicional es que se pueden usar en conserva, lo que simplifica el trabajo en la cocina. Por todos estos motivos es un error común reservarlas para los humeantes guisos de cuchara y prescindir de ellas cuando llega el calor. Con garbanzos, lentejas o alubias como ingrediente principal se pueden preparar muchos tipos de ensaladas. Una opción muy completa consiste en añadirles tomate, aguacate, pimiento, queso feta, aceitunas, huevo y cilantro; una sencilla mezcla de pepino, pimiento, tomate y cebolla.
• Ensalada arriera de la Axarquía
La ensalada o ensaladilla arriera es un plato típico de la comarca de la Axarquía, especialmente de Torrox. Tiene como base la naranja, a la que se agrega bacalao desmigado, cebolla o cebolleta, tomate y aceitunas aliñadas, y se cubre con un aderezo de aceite de oliva, sal y pimienta. Se considera una variante de la también tradicional ensalada malagueña, más extendida por toda la provincia, con naranja, patata cocida, bacalao, cebolleta, aceitunas y, generalmente, huevo duro.
• Frutas tropicales
Por muy cerca que las encontremos, las frutas tropicales conservan su exotismo y en verano resultan muy atractivas por sus brillantes colores. Con aguacate, papaya y mango podemos elaborar una ensalada muy sugerente, que completaremos con langostinos, tomates cherry y distintas variedades de lechuga. Para que luzcan lo mejor posible y mantengan todo su sabor hay que cortar las piezas que elijamos en trozos de igual tamaño y servir la ensalada en cuanto esté preparada. Para que esté fría debemos refrigerar la fruta antes de trocearla. Para realzarla, se recomienda aliñarla con zumo de lima y cilantro.
• Tabulé y sus versiones
El tabulé es una ensalada de origen árabe que se ha adaptado a la cocina internacional y a las preferencias de cada casa. Se prepara con bulgur o cuscús, dos productos derivados del trigo muy versátiles y sanos, a los que se incorpora tomate, cebolla y perejil fresco muy picados. El conjunto se adereza con limón, aceite y especias. En realidad, esta composición admite múltiples variaciones, aunque no se ajusten a la receta tradicional, y es habitual agregar pasas, pepino, aceitunas o garbanzos. ▪