El paisaje ha cambiado ostensiblemente. En pleno ecuador otoñal, proliferan los tonos ocres y rojos. Gracias a las lluvias primerizas, surgen las primeras manchas verdes y el paisaje de la provincia rejuvenece. Es tiempo de castañas, cuchareo y paseos por el monte, pero también es tiempo para disfrutar de un buen cóctel. Eso sí, acorde a la nueva estación. Sin embargo, en esta ocasión esta propuesta tan deliciosa no parte de un barman sino de Diego Ángel de la Cuadra, nuestro experto barista.
La elección del mango es un guiño a su tierra natal –la Axarquía- y a una fruta tropical que está en plena temporada. Se trata pues de un producto fresco y de km. 0. Para empezar, De la Cuadra trocea el mango y le añade 50 gramos de azúcar junto a 18 centilitros de Ron Arehuca Carta Oro. El conjunto se flambea durante tres minutos.
La elección de este destilado no ha sido fácil. De la Cuadra buscaba un ron suave que no enmascarara el sabor del resto del cóctel. “Se trata de un ron dulce que liga muy bien con el mango y tiene la ventaja de ser más ligero que otras marcas. Era fundamental que fuera suave y de cuerpo medio”, explica. El Arehuca es un destilado canario de aroma ligero si bien muy equilibrado. Gracias a estas virtudes, es apto para cualquier combinado e incluso repostería. Durante el flambeado, el experto vierte canela en polvo que aviva el fuego y reduce el tiempo. A continuación, le agrega dos granos de anís estrellado, una guindilla y 6 centilitros de zumo de naranja. Añade hielo a la coctelera y agita durante un tiempo prudencial. Luego vierte el contenido en una copa alta y fina. Posteriormente, añade 30 centilitros de café Etiopía ‘Sidamo’ de la variedad Arábiga. La elección no es casual. Se trata de un café de muy alta calidad y aroma intenso cuyo sabor recuerda al cacao, al mango y a las frutas de hueso. “Aporta acidez al cóctel y notas afrutadas lo que equilibra un cóctel, ya de por sí, bastante dulce”. Además, huele a jazmín pues es muy floral.