¿Quién ha dicho que no se puede comer sano, al igual que en casa, sobre la toalla de la playa? Los tiempos van introduciendo nuevas tendencias a la hora de ir a darnos un chapuzón en verano y no renunciar a un buen almuerzo, como el que hubiéramos disfrutado en casa. Una comida casera y sana, pero en tarro de cristal
Atrás quedó la moda de coger un tupper de plástico, que con el calor se recalienta y hace que cambie el sabor de algunos alimentos. Y tampoco queremos comer siempre el típico sándwich o una empanada. Ahora con nuestro bote, jarro o tarro la cosa cambia a mejor. Podemos disfrutar de una “ensalada vertical”, como algunos las llaman. Sólo tenemos que incluir nuestros ingredientes preferidos, meterlos en el tarro y… ¡a degustarla junto a la orilla del mar!
Pero es muy importante tener varios y diferentes aspectos en cuenta: el aliño debe ir al fondo del tarro y la lechuga arriba del todo; debe ir todo muy bien compactado. Ponemos los ingredientes por capas, ya que eso nos asegura que la lechuga permanece a salvo durante todo el camino e intentamos no poner sal y agregar algunos ingredientes que ya la lleven incorporada.
Ingredientes hay una gran infinidad, los que más os gusten: rúcula, lechuga, canónigos, tomate, zanahoria, pepino, pepinillos, atún, maíz, palmito, jamón, dados de queso, remolacha o incluso podemos añadir algunas legumbres para darle un toque de consistencia (garbanzos, alubias o lentejas). También es ideal para llevar a la playa una ensalada cuya base sea la pasta a la que ade-rezaremos con unas hojas de espinacas naturales en crudo, apio cortado muy fino, tomatitos cherry, pimienta y una salsa a base de yogur griego, aceite de oliva y una pizca de sal.Pero esta tendencia no es exclusiva para las ensaladas, sino que se ha popularizado y extendido a otro tipo de ali-mentos para hacer más amenos y variados nuestros almuerzos estivales.
Es una forma de comer bien y además, barata, sin tener que gastar yendo a un chiringuito siempre. ¿Te atreves con una deliciosa tortilla en un tarro? Sé que piensas que es im-posible hacerlo. Pero no. Es más sencillo de lo que parece. Lo único e imprescin-dible es que el bote que empleemos tiene que ser apto para cocinar en el horno y resistir las altas temperaturas. Primero precalentamos el horno a 180 ºC. En una sartén, vertemos un poco de aceite de oliva y sal y rehogamos los ingredientes que queramos tenga nuestra tortilla.
En un bol, batimos varios huevos. Lo metemos todo bien mezclado dentro de nuestro tarro y horneamos unos 15 o 20 minutos hasta que la parte superior esté firme. Y lo mismo puedes hacerte unos huevos revueltos con bacon, con jamón ibérico… da vía libre a tu imaginación y te sorprenderás de ti mismo. Y para rizar el rizo, podemos preparar hasta un pollo con guacamole y pico de gallo.
Es algo más complejo y precisaremos de unos 45 minutos para prepararlo todo, pero seguro que nos merecerá la pena. Lo primero será hacer un guacamole y lo reservamos. Aparte, salpimentamos las pechugas de pollo y las ponemos en la sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén listas, las quita-mos del fuego, troceamos y añadimos ajonjolí. Lavamos y escurrimos bien la lechuga que vayamos a emplear y, para la salsa pico de gallo, lavamos, limpiamos y picamos la cebolleta, el tomate y el chile. Para distribuirlo en el bote, colocamos al fondo los trozos de pollo y ver-temos la salsa pico de gallo. Cubrimos con el guacamole, hojas de cilantro en trozos grandes y terminamos poniendo arriba las hojas de lechuga.
¡Ya no hay excusas para no comer en toalla o silla de playa mirando al mar o refrescándote en la piscina