Destilerías El Tajo está de aniversario. Hace ya 125 años que Diego Ruiz Romero comenzó a destilar mosto para obtener el aguardiente en Jubrique, convirtiéndose en una de las primeras destilerías del país. Años más tarde su hijo, Diego Ruiz Iborra, decidió crear una empresa y expandirse a otros mercados. Con el tiempo, la compañía se trasladaría a Ronda, donde continúa actualmente su actividad de la mano de Diego Ruiz Cosano, perteneciente a la tercera generación familiar. Para celebrar tal acontecimiento, Destilerías el Tajo ha lanzado una edición especial del anís seco y del dulce, las dos bebidas con las que nació la empresa. Ambas botellas presentan una reproducción de las primeras etiquetas que se utilizaron para su venta
Alrededor de medio centenar de bebidas espirituosas, licores y brandies conforman el portfolio de productos de una empresa que llega a fabricar unos 400.000 litros al año. Entre ellos, se pueden destacar, la ginebra 1895, con cinco destilaciones y cinco botánicos diferentes; el ron añejo Tragabuches, envejecido en roble americano; o el brandy 1895 Gran Reserva de solera centenaria y crianza en barrica de roble americano.
Destilerías El Tajo distribuye sus bebidas a nivel nacional y ya han dado el salto a Alemania. “El objetivo es seguir vendiendo y llegar a más países”, señala Diego Ruiz, que destaca la calidad de sus productos y resalta la importancia de la imagen, de ahí el diseño de sus botellas. Visita www. destileriaseltajo.com.