Situado en Benalmádena Costa, entre Málaga y Marbella, el Casino Torrequebrada lleva ya cuatro décadas ofreciendo, junto al Hotel Torrequebrada, la combinación perfecta entre ocio y descanso. Su situación lo convierte en un punto de reunión inmejorable, con campos de golf, playas y el Puerto Deportivo de Benalmádena situados en un radio de menos de dos kilómetros. En abril de este año, celebró su cuarenta aniversario, situado ya como referente del sector del juego de la región, después de haber recibido a cerca de tres millones de visitas en sus instalaciones desde la apertura.
Actualmente está considerado como uno de los casinos de referencia a nivel nacional. Su personal da la bienvenida a cerca de 130.000 visitantes anuales, a lo que ayuda su posicionamiento como sede de eventos con gran proyección nacional e internacional, como puede ser el Circuito Nacional de Póker. Su catálogo de actividades y nuevas propuestas se renueva constantemente, pero sin olvidar el respeto por las formas y juegos más tradicionales. Así, cuenta con 23 mesas y más de 80 máquinas de azar diferentes para adaptarse a los gustos y nivel de apuestas de sus clientes, en donde podremos encontrar partidas de póker con y sin descartes, blackjack, ruletas americana y francesa, y punto y banca.
REINVENTAR LOS ESPACIOS
El Casino Torrequebrada ha sabido estar a la altura del reto que la aparición de los casinos online supuso para la industria. La reacción más inmediata de la popularización del juego por internet fue potenciar las ventajas propias de la actividad presencial, para ofrecer elementos de diferenciación que mantuviesen la atención que su faceta puramente lúdica concentraba antes de forma exclusiva. Así apareció, por ejemplo, una adaptación y adecuación de sus espacios para para incluir nuevos atractivos a su oferta,entre los que no podía faltar una renovada oferta gastronómica. Gracias a su cuidado por mantener los estándares más altos y a un proceso de mejora constante construido sobre las respuestas y sugerencias de sus clientes, en la actualidad ofrecen alrededor de 15.000 cenas al año.
Una vez más aparece la búsqueda de una atmósfera clásica, con cenas con música en vivo, rodeadas de una decoración art-decó y menús especiales para fechas singulares. No es extraño encontrarse jornadas de degustación de las bondades de la gastronomía malagueña, para las que suelen contar con los productores y comerciantes locales, y también son habituales las sesiones monográficas tanto sobre cocina tradicional, como la dedicada a la gastronomía de El Quijote, como sobre enfoques más internacionales, siempre desde el máximo cuidado y respeto por el producto al que rinden homenaje desde sus fogones.
UN MOTOR ECONÓMICO
La actividad del Casino Torrequebrada genera empleo directo para más de 150 personas, pero no hay que olvidar que su presencia se traduce también en un beneficio para los negocios y la economía general de su entorno, hecho que se intensifica en temporadas de alta ocupación, en las que el casino concentra un perfil turístico de elevado poder adquisitivo y con un gasto medio por día, sin contar el alojamiento, que se cuenta entre los más elevados de la zona. Confirma así la tradicional rentabilidad hotelera malagueña.
Y para el final hemos dejado una de las ventajas más evidentes de la situación inmejorable del casino: el acceso casi inmediato al arenal con el que comparte nombre, la playa de Torrequebrada. Es cierto que se trata de una playa muy rocosa, algo que dificulta el acceso a la misma, pero lo compensa con unas aguas claras y poco batidas, ideal para la práctica del snorkel, y mucha menos concentración de gente, incluso en días calurosos de verano, lo que agradecen los que prefieren huir de las aglomeraciones y el bullicio propios de estos espacios durante la canícula. Puede que no sea una de las cinco mejores playas malagueñas, pero ofrece un espacio agradable y sereno para desconectar.