El Mar de Alborán, una biodiversidad marina única

El Mar de Alborán constituye un extraordinario espacio en el que confluyen el Mar Mediterráneo, por el este, y el Océano Atlántico (desde el oeste), cuyas aguas penetran hasta bien entrado el litoral malagueño. Esta interacción marina favorece un ecosistema fecundo en el que conviven las especies locales (jureles, salmonetes, boquerones o sardinas) con las grandes especies migratorias que encuentran en el Mare Nostrum un espacio tranquilo y de aguas cálidas donde hallar alimento y reproducirse.  El nombre de esta porción de mar entre Andalucía y el norte de África debe su nombre al pirata berberisco, Alborani, un capitán que hostigaba continuamente las costas de Málaga.

El Mar de Alborán no sólo es una despensa para la gastronomía de Málaga y el sur de Andalucía. También es un testigo mudo de la historia. Su fondo marino conserva un sinfín de pecios que muestran el rico trasiego de culturas y civilizaciones que han surcado estas costas. Desde galeras fenicias, romanas o castellanas pasando por galeones y navíos de España, Francia o Inglaterra.

Dentro de las grandes especies migrantes, encontramos a las tortugas marinas. Pero lo más sorprendente es que también transitan orcas, calderones grises, cachalotes e incluso ballenas yubartas. De menor tamaño, podemos rastrear la migración de los atunes (la zona de Manilva y La Línea), peces espada, rayas y una veintena de especies distintas tiburones. A nivel culinario, destacan el jaquetón y la pintarroja. Gracias a ésta última, se elabora uno de los caldos invernales más sabrosos de la cocina tradicional de Málaga: el Caldo de Pintarroja.

No nos inquietemos. Estos escualos se mueven por zonas profundas y a gran distancia de la costa. Con todo, el mamífero marino más común por las aguas de Alborán es el delfín. Si queremos observar más de cerca a este simpático cetáceo, hay muchas empresas que nos ofrecen paseos por el litoral. Una de ellas es Catamarán Zostera, ubicada en el Puerto de la Caleta de Vélez, y a cuyo frente está Sebastián Martín. Una manera divertida (incluye picoteo y comida a bordo) de contemplar estos mamíferos desde cubierta.

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