“Un buen pescaíto frito se hace con bastante tranquilidad y mucho cariño”
Marisquería La Parada es uno de los establecimientos con más trayectoria de La Caleta de Vélez (Málaga). No en vano, acumula una experiencia de 35 años, una marca difícil de igualar. Al frente de este restaurante se encuentran los hermanos Elisabeth y David Díaz Molina. Su buen oficio en los fogones y su excelente materia prima, obtenida de las aguas veleñas, se han combinado para convertirlo en unos de los referentes de la Costa Oriental. Además, el establecimiento goza de un ambiente muy agradable y un trato exquisito. Una carta repleta de productos marinos de la máxima calidad. ¿Te atreves a probar?.
¿Sois una empresa familiar?
En efecto. Somos dos hermanos Elisabeth y David Díaz Molina. Trabajamos principalmente con pescado fresco del día procedente de la lonja de la Caleta de Vélez.
¿De dónde surge el proyecto de La Parada?
Pues es una empresa familiar que lleva 35 años con el negocio abierto. Mis padres, Maribel y Manolo, empezaron con un barecito pequeño, en el mismo sitio donde estamos. Poco a poco fuimos creciendo, sobre todo, desde que lo dejaron en nuestras manos. David y yo tomamos el testigo hará unos nueve o diez años, que es poco teniendo en cuenta la amplia vida de La Parada. Llevamos toda la vida entre fogones dirigiendo la marisquería. En realidad, contamos con un gran oficio.
¿Qué elementos os distingue como marisquería frente a lo que hay alrededor?
Pues que todos los productos que tenemos son frescos, del día y del Puerto de la Caleta. La máxima calidad, la verdad. Y un servicio esmerado y muy profesional.
¿En cuanto a las especialidades que tenéis?
Pues el Chopo Frito (choco), también el Chopo Encebollado, que está muy bueno. A la gente le encanta y vienen expresamente a probarlo. También gambas frescas cocidas, cigalas, almejas, y las Sardinas en Realce, muy famosas por cierto. Le cuento. Son sardinas acompañadas de pimientos, cebollas y tomate. Todo esto va al horno. Y resultan deliciosas, qué quiere que le diga. Otra especialidad de La Parada, es el Hormigón. Son patatas cocidas con ‘ali oli’ casero y gambas del día. Ahora que estamos en verano, pues piden las Gambas de Garrucha. Salen muchísimas al cabo del día sin importar el precio, y la gamba blanca de aquí de La Caleta.
¿Cómo es el local por dentro?
Pues tiene una decoración que oscila entre lo moderno y tradicional, con elementos muy marineros. Nuestra ubicación es a pie de carretera en la N-340 que iba hacia Almería. Tenemos entre manos algún proyecto que otro para renovar el restaurante aunque todavía no puedo adelantarle mucho.
¿Cómo se hace un buen pescaíto frito?
Utilizando aceite muy limpio, buen género. Luego, claro está, hacerlo con bastante tranquilidad y con mucho cariño.
¿A nivel de servicio, cuáles son las claves de vuestro éxito?
Brindamos un servicio esmerado. Son mesas en un número bastante razonable que facilitan llevar una buena atención. Y esa experiencia de tantos años se traslada tanto a la cocina como al trato con el cliente.