La fresa es una fruta de temporada que se cultiva principalmente en primavera y verano. Es conocida por su delicioso sabor dulce y su aroma inconfundible, pero también es una fuente de nutrientes importantes que benefician la salud. En este reportaje, exploraremos los beneficios de la fresa y cómo puedes incorporarla en tu dieta diaria.
La fresa es una excelente fuente de vitamina C, un nutriente esencial para el sistema inmunológico, la piel y la salud de los huesos. Una taza de fresas contiene más del 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C para adultos. Además, esta fruta tiene ácido fólico, una vitamina B esencial para la producción de células sanguíneas y el desarrollo fetal durante el embarazo.
Otro beneficio de la fresa es su contenido en antioxidantes, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Los antioxidantes pueden proteger el corazón, prevenir enfermedades crónicas y disminuir el riesgo de cáncer. La fresa contiene una variedad de antioxidantes, incluyendo antocianinas, flavonoides y ácido elágico. Además, es baja en calorías y alta en fibra, lo que la convierte en una excelente opción para mantener un peso saludable y regular la digestión. Una taza de fresas contiene solo 49 calorías y 3 gramos de fibra, lo que ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo y a regular el tránsito intestinal.
Esta fruta también contiene compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica se ha relacionado con una variedad de enfermedades, como el Alzheimer, problemas de corazón y la artritis. Los estudios han encontrado que los compuestos en la fresa pueden reducir la inflamación en el cuerpo y proteger contra estas enfermedades.
La fresa en tu dieta
¿Cómo puedes incorporar la fresa en tu dieta diaria? Aquí te presentamos algunas ideas deliciosas y saludables:
▪ Ensalada de fresa y espinaca. Mezcla hojas de espinaca fresca con fresas cortadas en rodajas, nueces y queso de cabra. Adereza con un poco de vinagreta de miel y mostaza para un sabor delicioso.
▪ Batido de fresa y plátano. Echa fresas con plátano, yogur griego, leche y miel para un batido cremoso y nutritivo.
▪ Tostadas de fresa y queso crema. Extiende queso crema sobre una tostada de pan integral y agrega fresas cortadas en rodajas encima. Rocía con miel para un desayuno dulce y saludable.
▪ Helado de fresa casero. Pon fresas con leche de coco, miel y extracto de vainilla en una licuadora. Vierte la mezcla en un recipiente y congela durante varias horas para obtener un delicioso helado casero.