Fuerte Group Hotels, que celebra este año su 60 aniversario, acaba de publicar su Memoria de Responsabilidad Social Corporativa correspondiente a 2016. En ella el grupo incluye datos que confirman su actual posicionamiento como una de las cadenas más sostenibles de nuestro país. Además de haber logrado reducir sustancialmente su huella de carbono, pasando las emisiones de gas de sus hoteles a la atmósfera de un 13,56% en 2013 a un 11,36% en 2016 (-16,22%); los 7 establecimientos (6 hoteles y 1 complejo de apartamentos) han reciclado un total de 77.607 kilos de basura entre papel, cartón, envases, vidrio, aluminio y aceite vegetal.
Por otra parte cabe destacar el buen clima laboral de la cadena, ya que según el informe presentado el 80,9% de su plantilla afirma sentirse contenta en su puesto de trabajo. Parte de esa satisfacción es fruto de la inversión que Fuerte Group Hotels realizó el año pasado para mejorar la formación de su plantilla, destinando 117.907 euros para que 1.674 personas pudiesen beneficiarse de 16.819 horas de formación.
Otro capítulo importante es el relativo a la acción social, canalizada a través de la Fundación Fuerte, y cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de vida de personas de colectivos desfavorecidos con necesidades especiales, además de fomentar la cultura local. A este fin se dedicaron más de 74.000 euros, que permitieron ejecutar más de 20 proyectos culturales, educativos y sociales como la formación de mujeres desempleadas para facilitar su inserción laboral, el apoyo a la alfabetización de las niñas de una escuela primaria de Jamaica o la participación en numerosos programas de prevención de la drogodependencia, entre muchos otros.
En otro orden de cosas, y siguiendo su apuesta por la activación económica de los destinos en los que está presente, en 2016 Fuerte Group Hotels aumentó de un 90% a un 92% el número de empleados locales que trabajan en sus hoteles; y un 23,6% las compras realizadas en 2015 y 2016 a los proveedores locales.
Respecto a los clientes, que en un 32% fueron alemanes, 26% españoles y 12% británicos, aumentaron su porcentaje de satisfacción, haciendo que el índice de reputación online de la cadena mejorase de un 89,2% en 2015 a un 90% en 2016. En el incremento de la ocupación media, que en 2016 se situó en un 75,61%, ha influido la apertura de nuevos mercados como los Países Bajos o Irlanda, cuyos turistas ya alcanzan el 4% cada uno del total de los clientes de la cadena; el mercado belga con un 3% y el francés, el suizo y el austríaco con un 2%, respectivamente. De procedencia nacional, cerca de un 18% son de Madrid; el 11% de la provincia andaluza de Sevilla y el 10% de la de Málaga.
Fuerte Group Hotels sigue apostando por las redes sociales y ha conseguido mejorar sus datos cerrando el año con un total de 29.231 seguidores en Facebook, 7.161 en Twitter y 1.948 en Instagram. La guinda al ejercicio la puso la obtención de distintos reconocimientos por parte de casi todos los hoteles del grupo, y la concesión a la cadena del Premio ABC a la Trayectoria Empresarial, un galardón que sabe a gloria al coincidir con la celebración, este año, del 60 aniversario del grupo.
Acerca de Fuerte Group Hotels:
Fuerte Group Hotels es la división hotelera del Grupo El Fuerte, un grupo empresarial familiar andaluz fundado en 1957 por José Luque Manzano. Tras la apertura ese año del hotel Fuerte Marbella, que fue el primer establecimiento hotelero en el centro de Marbella y el primer hotel de la cadena Fuerte Hoteles, la compañía prosiguió su expansión hasta alcanzar su portfolio actual integrado por 6 hoteles vacacionales de 4 estrellas y 1 complejo de apartamentos en régimen de alquiler, todos ellos ubicados en Andalucía (en Málaga, Cádiz y Huelva). En 2016 lanzó una nueva marca hotelera, Amàre, enfocada al público adulto, cuyo primer establecimiento fue el reformado Fuerte Miramar, que pasó a denominarse Amàre Marbella Beach Hotel.
Grupo el Fuerte, que además cuenta con el grupo de empresa We Company y la Fundación Fuerte, es conocido por su estrategia de desarrollo sostenible, que incorpora sistemas de gestión que garantizan un impacto mínimo sobre el medio ambiente; fomenta la cultura y la economía local; y pone el punto de mira en el bienestar de los empleados, la satisfacción de los clientes, así como el desarrollo de los colectivos desfavorecidos.