José Manuel Guerra es ganadero desde que era un crío. Primero en Torrox, su lugar de nacimiento, y desde que conoció a la que hoy es su mujer, en Riogordo. Actualmente posee un ganado de unas 400 cabezas de raza caprina malagueña, una raza autóctona que se encuentra entre las más lecheras a nivel mundial.
Y eso es precisamente parte del negocio de José Manuel Guerra, cuidar de un ganado que le proporciona entre 400 y 500 litros de leche diarios, que posteriormente vende a la cooperativa Agamma para la elaboración de distintos productos. Además, también comercializa la carne del chivo lechal malagueño y desde hace un tiempo se ha introducido en el mundo de los pavos trabajando con una integradora.
Además, la ganadería caprina de José Manuel Guerra pasa por un estricto control sanitario en el que también se incluye el control de leche a través de distintas analíticas. José Manuel Guerra es socio de la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña (CABRAMA), cuyo objetivo es la mejora genética y la promoción de la raza. Es en su sede, los animales se someten a técnicas reproductivas pioneras en todo el sector, como es el caso de la inseminación artificial.
