El Festival Internacional “Jazz en la Costa”, organizado por el Ayuntamiento de Almuñécar y la Diputación de Granada, se ha consolidado durante una larga trayectoria de más de treinta ediciones como un certamen pionero en aunar cultura y turismo, siendo uno de los pocos festivales que posee el sello de calidad de la Unión Europea.
Siguiendo con la tradición de las últimas ediciones, Ayuntamiento de Almuñécar y Diputación de Granada entregarán una medalla honorífica a uno de los músicos participantes. En esta ocasión el galardonado será Gonzalo Rubalcaba, incluido entre los cincuenta mejores pianistas del siglo XX, junto a Rubinstein o Ellington, con quince nominaciones y cuatro premios Grammy. La entrega tendrá lugar por parte de representantes del Ayuntamiento de Almuñécar momentos antes de la actuación del pianista.
El director de Jazz en la Costa, Jesús Villalba, considera que para el festival “es un honor dar la Medalla de Oro a uno de los mejores pianistas de todos los tiempos, Dizzie Gillespie dijo de Rubalcaba que en muchos años no había oído tocar el piano con tanta excelencia”. Además, Villalba considera que darle el reconocimiento a Rubalcaba es premiar “a una estupenda persona muy vinculada artística y emocionalmente a los Festivales de jazz de Granada, con una colosal técnica y una imaginación increíble”. Por lo tanto, en el Festival de Jazz en la Costa “nos sentimos muy orgullosos de entregarle la medalla y de ver estampada su firma en el Bulevard del Jazz”, concluye el director.
32 Edición de Jazz en la Costa
Por el momento, han sido ya tres las noches en las que Almuñécar se ha llenado de música en directo. La primera artista en abrir esta nueva edición fue Jazzmeia Horn y se saldó con una ovación espectacular y con el público de pie saludando a una mujer llamada a ser “el futuro del jazz” debido a su increíble sentido del tiempo y el rango excepcional de su voz y un timbre cálido y hermoso, pero sobre todo su contagiosa sensación de alegría y vitalidad que transmite su interpretación.
El internacional músico gaditano, Antonio Lizano, puso al público de pie con un recital que entrelazó flamenco, música oriental y jazz durante la noche del martes. La mezcla que propone este músico, que ya tiene un premio Grammy por su intervención en la neoyorkina Orquesta de Arturo O’Farrill, es original y no se ajusta a los estereotipos del jazz flamenco o la bulesalsa, sin olvidar el gracejo personal tan propio de Cádiz.
Procedente de Nueva York, José James, reconocido por moverse entre estilos urbanos, hiphop, drum & bass, funk y soul, animó la noche del miércoles con su disco homenaje a Bill Withers, protagonizando un concierto de funk puro, con toques suburbanos y muy bailable.