Jorge Ordóñez lanza el nuevo Botani Muscat

BOTANI

El bodeguero Jorge Ordóñez, que lanzó Botani, el primer moscatel seco de Málaga o recuperó la elaboración tradicional de los moscateles dulces malagueños vuelve a sorprender al mercado con Botani Muscat, un vino diferente, ideal para el aperitivo o para terminar una comida. Botani Muscat es de color pajizo brillante como sus hermanos Botani Seco blanco y Botani Espumoso. La diferencia de Botani Muscat es que la burbuja, muy brillante, es más ligera y fina que la del Espumoso. Destaca el intenso recuerdo a hierbas frescas, algo muy unido a sus hermanos blanco seco y Espumoso. El cuarto miembro de la familia de Botani es el tinto garnacha.

Botani Muscat sigue completando así la familia Botani de Jorge Ordóñez, la Marca más internacional y una de la que más éxitos ha proporcionado a los vinos elaborados en Málaga. Así lo explica el propio Jorge Ordóñez: “Botani se ha convertido en un sello de identidad, excelencia y reconocimiento internacional para los vinos elaborados en Málaga. Botani Muscat sigue evolucionando y completando ese concepto de vino siempre innovador, sorprendente y único”.   

Los viñedos viejos, plantados de 1940 a 1960, que producen la moscatel de Alejandría con la que se elabora Botani Muscat están situados en el pueblo de Almáchar, en el Valle de los Lagares, y ocupan una extensión de 44 hectáreas. Es un suelo de pizarra y cuarzo blanco, similar al de toda la zona de Almáchar, con unos rendimientos muy ajustados, de aproximadamente 1,8 Toneladas por hectárea.

Otra de las cualidades de Botani es la singularidad de su vendimia, la más especial de toda Europa, considerada extrema y heroica, pues se realiza a mano, como todas las de las bodegas de Jorge Ordóñez, utilizando cajas pequeñas de 10 kilogramos para que las uvas estén intactas y con la ayuda de mulas, debido a la dificultad del terreno, en pendiente con inclinaciones de hasta el 70 por ciento.

La viticultura de la zona de la Axarquía y de la zona de Almáchar también es extremadamente singular, con laboreo manual con azada en el terreno extremadamente difícil. El cultivo es manual y orgánico, con mínima intervención humana. La mayoría de los viñedos no están tratados. El abono es natural, procedente de la cabaña ovina de la comarca.

Publicidad