Un exquisito manjar con puro carácter malagueño. Así se podría definir a la almendra de la variedad marcona, cuyos cultivos se localizan en la zona de los Montes de Málaga y en la comarca de la Axarquía, un producto que sirve además para elaborar algunos de los platos más característicos de la tierra y cuyas propiedades ya supieron aprovechar los árabes en sus recetas.
En Andalucía, la producción de la almendra marcona se cifra para la campaña 2017-2018 en un 6 por ciento con 992 toneladas, según datos de Asaja, frente a otras variedades como la largueta (4 por ciento) y la comuna (90 por ciento). De hecho, el Grupo de Trabajo de Frutos Secos de Andalucía, que cuenta con la participación de distintas organizaciones agrarias y agroalimentarias, ha estimado una evolución de la producción de almendra para esta temporada de 16.525 toneladas aforadas, frente a las 10.500 del ejercicio anterior, gracias al crecimiento de superficie de cultivo. La comunidad autónoma andaluza supone el 28,6 por ciento de la producción a nivel nacional, con 57.753 toneladas.
La variedad marcona es precisamente el fruto seco perfecto a la hora de elaborar dulces, turrones y productos de repostería que hacen las delicias de los paladares más exquisitos. Y precisamente algunas de estas pequeñas exquisiteces son las que elaboran desde Dulces Artesanos Rivas, empresa que nació en el año 1972 en el municipio de Ardales, y que se encuentran volcados en el mercado gourmet, según apunta su dueño, Antonio Rivas.
La tortita de almendras, elaborada con almendra marcona, azúcar y huevos, la tarta suprema cubierta de frutos secos con pasas, piñones, almendras y nueces, o la tarta cenachero, que recrea esta reconocible figura de la cultura malagueña, son algunos de estos productos delicatessen. “La variedad marcona destaca por su calidad, por ser más redonda y de la más alta gama”, procedente de almendros de la zona de Ardales y Almogía.
De hecho, uno de los dulces más exquisitos de la Axarquía y de procedencia árabe, como es la torta de Algarrobo, tiene en este ingrediente su clave, que le da ese punto especial, un dulce elaborado con otros ingredientes como canela o matalahúva con los que se consigue ese toque que la hacen tan reconocida más allá de las fronteras de la comarca.
También el ajoblanco, un plato el que en la Axarquía tiene su referente, una sopa fría elaborada con almendras, pan y ajo y que se consume como una refrescante bebida durante el verano y es un referente, sobre todo, en el municipio de Almáchar.
El cultivo del almendro se puede considerar como un sector rentable en la zona y que espera seguir creciendo en los próximos años, frente a mercados potentes en lo que se refiere a la producción y comercialización de este fruto seco como pueden ser el americano y australiano. Y así precisamente se trató en la tercera Jornada Técnica del Almendro, celebrada recientemente en Antequera organizada por Asaja, donde algunas de las ponencias se centraron en el tratamiento y control de enfermedades del almendro.