La bodega Niño de la Salina lanza su primer vermut

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La bodega Niño de la Salina sigue creciendo. Estos días ultima la salida al mercado de su primer vermut, que bajo la denominación de Andresito buscará hacerse un hueco entre los mejores. «Hemos querido crear un nuevo producto de calidad, como todos los de esta bodega, con un sabor muy especial», explica Andrés Fontalba Capote, responsable de la bodega.

De hecho, el vermú Andresito cuenta con una veintena de botánicos cuidadosamente seleccionados. Son todos naturales y entre ellos se encuentran el ajenjo, la genciana, la algarroba o el cardamomo. Equilibrado en boca, sus notas de cata destacan el bonito color ambarino y sus aromas a corteza de naranja, balsámicos y especias.

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Elaborado con uva Pedro Ximénez, todos sus azúcares son naturales, ofreciendo un sabor aromatizado y dulce. «Es un vermú de gran calidad porque el vino con el que se elabora es también de mucha calidad», añade Andrés Fontalba. El equipo de la bodega Niño de la Salina ha elaborado en esta primera edición unas 2.000 botellas de vermú, que estarán disponibles en las próximas semanas.

El vermú Andresito viene a completar una importante oferta de calidad para la bodega Niño de la Salina, que cuenta con tres familias de vinos. Por un lado los denominados Andresito, donde se encuentran un tinto joven, un moscatel seco y otro dulce natural, así como un Pedro Ximénez. Sin olvidar Andresito roble (envejecido cuatro meses en barrica y 6 meses en botella) y un crianza (12 meses en barrica y 12 meses en botella. Por otro lado, los comercializados bajo la marca Al Fresco, donde se ubican un blanco, un rosado y un tinto dulce. Y, finalmente, los Fontalba y Capote, que también se elaboran en sus variedades tinto, blanco y rosado.

Un poco de historia

La bodega Niño de la Salina nació como proyecto para continuar la gran ilusión de “Andresito, el Niño de la Salina”. Sus hijos Francisco y Andrés Fontalba, decidieron poner en marcha la actividad vinícola para cumplir el sueño de su padre, que siempre fue elaborar su propio vino. Las primeras producciones dieron lugar al origen de un tinto joven con el que se consiguió lograr el homenaje que perseguía la familia: Andresito. Aunque podría parecer una “rara” propuesta de marketing, la idea era mantener las raíces andaluzas y por supuesto de familia; de esta forma conseguir proyectar a través de un producto una historia real que llegara a todos y se ha conseguido con gran éxito.

A lo largo de los años, lo que comenzó como un pequeño proyecto familiar encaminado a cumplir un sueño, no sólo se ha hecho realidad sino que sigue con constancia, entusiasmo, avanzando con grandes ideas de futuro y cumpliendo en todo momento nuestros principios fundamentales. «Nuestro objetivo es hacer un buen vino, de características excelentes, elaboración tradicional y ecológica para ponerlo al alcance de todos», concluye Andrés Fontalba, propietario de la bodega Niño de la Salina.

Todos los vinos y productos de la bodega Niño de la Salina se pueden adquirir en la tienda online de la web www.fontalbacapote.es. Igualmente, en este mapa se puede conocer los establecimientos donde se puede adquirir o degustar el vino.

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