Nuestra provincia se está posicionando cada vez más a nivel internacional como un destino con amplias posibilidades para el turismo LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales). No solamente por ofrecer un entorno tolerante y abierto, sino también por su incomparable clima, su oferta cultural, sus potencialidades como destino residencial y sus posibilidades de ocio. De hecho, España se sitúa entre los diez países mundiales más respetuosos y referentes en turismo gay.
En este sentido, el municipio gay-friendly en Andalucía, y que es indiscutiblemente uno de los más buscados entre el colectivo, es Torremolinos. De hecho, el municipio torremolinense está afianzando su potencial LGTBI en ferias turísticas y encuentros internacionales, situándose entre otros destinos nacionales referentes como Madrid, Barcelona, Sitges o Ibiza. Y es que este pequeño enclave en la Costa del Sol ofrece un poco de todo para este modelo de turismo: eventos y festivales, locales de ocio nocturno, oferta de restauración, alojamiento, playas… La zona de La Nogalera es sin duda uno de los puntos neurálgicos, el barrio multicolor por excelencia donde la diversidad se siente y respira por sus calles.
Desde la Asociación de Comerciantes Gays de Torremolinos (ACOGAT), constituida hace tres años y que reúne a cerca de una treintena de negocios como restaurantes, pubs, hoteles o tiendas de moda, se está trabajando junto con otras asociaciones, así como el Ayuntamiento, para potenciar el municipio como marca gay. “Ello favorece a un importante crecimiento económico y contribuye a una mayor integración social”, comenta Carlos Román, presidente del colectivo, resaltando el Torremolinos Pride, que este año cumplirá su cuarta edición y al que se suman otros festivales y eventos que ha acogido la localidad como la gala Drag Queen en carnavales o el Wonder Gay Festival a finales del mes de julio.
“La particularidad que ofrece Torremolinos con respecto a otros destinos LGTBI es que abarcamos a todos los segmentos de población, desde los más jóvenes hasta las personas más mayores, ofertando locales con música pop a electrónica, playas, chiringuitos y hoteles enfocados para ese tipo de turismo, que han mejorado y ampliado su oferta”, destaca Román.
Y es que en esta acogedora localidad hace casi un año que se inauguró el primer hotel de Andalucía enfocado a este público, el hotel Ritual, que además ha sido la primera empresa en España en suscribir un convenio para formar y contratar a transexuales. Un hotel que en época estival cuenta con un amplio espectro turístico nacional, sobre todo andaluz y madrileño, y que en temporada media y baja registra un importante incremento del internacional, sobre todo del centro de Europa con Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania y Reino Unido.
“Ofrecemos no solamente un destino tranquilo y para el descanso, sino también un lugar que aporta fiesta para este visitante”, comenta David Taboas, director del complejo hotelero. Taboas valora positivamente el empuje que en estos tres últimos años ha recibido esta promoción de la marca LGTBI en el municipio por parte de la administración pública y el sector privado, “ya que supone un importante beneficio para los empresarios de la zona, y gracias a ello la oferta turística se ha revitalizado”.
Pero no solamente Torrremolinos cautiva a este turista, también la capital malagueña en plena Plaza de la Merced y su entorno ofrecen bares y restaurantes gay-friendly enfocados a este público. Las playas también son un punto a favor para la Costa del Sol malagueña, y algunas de las favoritas para el turismo gay son la del Bajondillo o Guadalmar en Torremolinos, donde los chiringuitos son un reclamo a la hora de disfrutar de las tardes de primavera y verano, así como Cabopino en Marbella o las pequeñas calas de la zona de Maro, donde se respira tranquilidad y respeto.