La Cueva de Nerja impulsa el Día Internacional del Mundo Subterráneo

cueva

La Fundación Cueva de Nerja (Málaga) toma parte activa de la iniciativa que pretende marcar en el calendario la fecha del 6 de junio como Día Mundial de las Cuevas y el Mundo Subterráneo, una propuesta suscrita por la Asociación Internacional de Cuevas Turísticas (ISCA) y la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas (ACTE) que pretender ser elevada a la Unesco con el objetivo de promover dicha consideración.

En concreto, la Fundación nerjeña ha programado una serie de actividades que este año han estado centradas en «divulgar el valor patrimonial de la gruta nerjeña», ya que «lo que se pretende con esta declaración es visibilizar la importancia de nuestras cavidades, así como sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de conservar los valores patrimoniales y naturales del mundo subterráneo».

Así lo ha destacado el gerente de la institución, Carlos García, que ha estado acompañado por el conservador de la gruta, Luis Efrén Fernández, durante una visita organizada para profesionales de la comunicación, donde ha subrayado «la doble vertiente de la cavidad descubierta en 1959: por una parte, su condición única como medio natural, considerado Bien de Interés Cultural, yacimiento arqueológico de primer orden mundial y lugar de Interés Geológico de Relevancia Internacional y, por otra, su carácter pionero desde el punto de vista de la conservación y la investigación científica», ha explicado.

Al respecto, ha recalcado que «la Cueva de Nerja alberga arte rupestre y grafías paleolíticas y post-paleolíticas que abarcan los últimos 25.000 años, además de contener un inusual nivel de preservación de materiales prehistóricos, como cuerda de esparto, escamas de peces, vestigios de sistemas de iluminación fija, colorantes, huesos, industria lítica, conchas, cerámicas e inhumaciones», ha expuesto.

Además, ha continuado, «sus formaciones geológicas y espeleotemas nos permiten explicar la mayor parte de fenómenos geológicos y climáticos acontecidos en la región en los últimos cinco millones de años, dándonos la posibilidad de reconstruir y estudiar las condiciones vegetales, climáticas e hidrogeológicas de tiempos pasados».

«En su calidad de ecosistema subterráneo, alberga especies animales endémicas, de tal modo que el estudio de los biofilms fotosintéticos se encuentra en primera línea de investigación biológica orientada a la conservación de las cuevas», ha insistido.

Protocolo

García ha recordado que los presupuestos de la Fundación para 2017 contemplan una partida histórica para investigación y desarrollo, con 140.000 euros, que se suman a la dotación de 181.500 euros para conservación y mantenimiento.

Al respecto, ha recalcado que «Nerja ha sido una de las primeras cuevas de España en disponer de registro de parámetros ambientales», apuntando que «a través del Proyecto Científico Interdisciplinar se han puesto en marcha protocolos para evaluar la incidencia de los visitantes sobre el medio, determinando el flujo y los ritmos de ventilación natural, lo que contribuye de manera decisiva a la viabilidad de nuestra gruta como punto de atracción turística de primer orden».

Una labor científica que se traduce igualmente en que «en la Cueva de Nerja hayan sido identificadas especies nuevas para la ciencia y endémicas de la cavidad, tanto animales como de hongos, lo que ha permitido el desarrollo de múltiples líneas de investigación», ha expuesto.

Por último, ha hecho referencia a los últimos avances de la cavidad también en materia tecnológica, como «el lanzamiento de una aplicación gratuita para teléfonos inteligentes y tabletas que puede servir de guía a los visitantes en cuatro idiomas o que el pasado año se alzara como la primera cueva turística del país en instalar una red de fibra óptica en su interior, lo que permite la utilización de audioguías inteligentes, que se activan con sensores de localización y mejoran la experiencia con fotos, vídeos y audios adaptados, mientras que la inclusión de wifi posibilita las emisiones en directo y agiliza la recogida y procesamiento de datos medioambientales, mejorando la conservación», ha concluido.

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