La luz, la llama de la fe, fue la protagonista del pregón oficial de la Semana Santa de Vélez-Málaga. Mª Ángeles Salguero realizó un magistral recorrido por los templos y sus cofradías conjugando su voz en directo con montajes audiovisuales en los que resaltaba los principales hitos cofrades.
Un documental histórico y reflexivo guiado por el sentimiento y las propias vivencias que entrelazaba, con una narración concisa y poética, con la historia más reciente de la Semana Santa veleña.
Con una impresionante puesta en escena intimista, Salguero invitaba a los presentes a la reflexión de la esencia de la celebración de la Pasión y Muerte de Jesús, la Resurrección.
Los cirios pascuales de las iglesias de San Francisco, San José y San Juan Bautista, donde tienen sus sedes canónicas las 19 cofradías de pasión agrupadas, al que se sumaba el de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Dúrcal, su pueblo natal, franqueaban el escenario en el que centenares de velas centelleaban.
Más de tres décadas vistas desde el objetivo de una cámara, narradas por el hilo conductor de los sentimientos, de la devoción, del respeto a los Sagrados Titulares que conforman cada una de las cofradías de pasión, y con especial recuerdo a la Patrona de Vélez-Málaga, la Virgen de los Remedios, precisamente en su coronación canónica.
Respeto también a todas las personas que le han abierto la oportunidad conocer y dar a conocer la Semana Santa veleña. Sus costumbres, sus tradiciones, su evolución.
Un pregón en el que la comunicación ha tenido una gran presencia, no solo a través de la imagen, sino también con quienes han sido los responsables de acompañar a los asistentes en este viaje a las emociones.
El presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Vélez-Málaga, Francisco Javier García del Corral, además de agradece su colaboración a todos los implicados para la mejora continua de la Semana Santa veleña, anunciaba algunas de las novedades de este año, especialmente en materia de seguridad. Así señalaba que las cofradías llevarán también desfibriladores durante las procesiones, además de los extintores y botiquines de años anteriores. También contarán con un sistema de geolocalización para facilitar en tiempo real situación por el recorrido.
García aprovechó la presencia de la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, para agradecer nuevamente la colaboración de la consejería de Turismo, Cultura y Deporte, en el libro de la historia de la Semana Santa de Vélez, con motivo del 75 aniversario de esta Agrupación, que verá la luz el próximo mes de abril después de cinco años de trabajo.
Además el presidente de la Agrupación fue el encargado de dar paso a la presentadora de la pregonera. El cariño de María Hidalgo era palpable en los recuerdos familiares y de su infancia. La complicidad, en sus anécdotas
durante los años que fueron compañeras de trabajo, pioneras en narrar en directo a través de la televisión la Semana Santa veleña, dejando latente su profesionalidad y talante ante los micros.
Unos micrófonos a los que también es asiduo Daniel Rojo, quien a través de la poesía despertaba a Vélez-Málaga, en donde resaltaba que la fe y el amor a Jesús y María siempre están presentes, con el anuncio de su Semana Santa.
Un pregón el de este 2024 lleno de agradecimientos que Mª Ángeles Salguero concluía con estas palabras:
» me habéis regalado la oportunidad de ser, de sentir, de estar y así…lo confieso:
Me enamoré del paso veleño y del toque de campana, de la cruceta y del guion, del estandarte y del palio, me enamoré del encuentro, del romero, de la candelería y del varal, de la salida y la emoción, me enamoré del encierro, de la caña y la saeta, del tambor de cola y de la vela.
Me enamoré de la bambalina y del manto, del calvario, de la túnica, me fundí con vuestras voces cantando pescador de hombres, el Gaudeamus, me emocioné sintiendo la marcha fúnebre.
Me enamoré de la rosa roja y del olivo, de la palmera, del capirote y del clavel, me enamoré del cíngulo, de las bandas, de la cruz guía, de la guardería y del tronillo, me enamoré del manto de flores y las campanillas…
Me enamoré de las peladillas y las almendras, de la torrija, del ajo bacalao, de la banda de tambores y de cornetas, de la mantilla y del olor azahar.
Me enamoré del incienso, de la «petalada» y la «levantá», me enamoré de la madrugada del Perdón y la recordada «madrugá», de la Salve del Amor, del toque de guitarra, de la saeta y el tambor, me enamoré de la luna llena y la bendición, del viacrucis y la devoción.
Me enamoré de la calle las Monjas, de la Tribuna los Pobres y de San Francisco, de San Juan, de la Carrera, del Barrio de los Olivos, de la Plaza de San Juan de Dios, me enamoré del mercado y de los «tinglaos», y simplemente, me enamoré.
Me enamoré del Dulce Nombre y de las Angustias, del Coronado y la Amargura.
Me enamoré de la Sentencia, de los Vigías y de la Virgen de los Desamparados, del Rico de la Esperanza me enamoré.
Me enamoré del Cristo del Amor y de la Virgen del Rosario, de Jesús el Pobre y de Nuestra Señora del Mayor Dolor.
Me enamoré de Jesús de la Humildad y de María Santísima de la Estrella, de los Estudiantes y de las Penas, de la Caridad me enamoré, me enamoré del Huerto y de la Virgen del Amor, de la Pollinica, del Resucitado, de la Magdalena.
Me enamoré del Cristo del Mar y de la Paz, del Sepulcro y la Piedad, me enamoré del Ecce Homo, de la Soledad, del Gran Poder y de los Dolores, del Medinaceli y del Rocío y me enamoré, sí…
Me enamoré de vuestras tradiciones, de vuestro aire, de vuestro sentimiento, de vuestro arte, me enamoré de la Virgen de los Remedios Coronada, de la Virgen de la Cabeza, me enamoré de la Virgen del Carmen, del Sagrado Corazón de Jesús me enamoré.
Me enamoré de vuestra luz, de vuestro Vélez, de nuestro Vélez señoras y señores, amigos, de nuestro Vélez y nuestra Semana Santa me enamoré.»