La Restinga Beach encara su segundo verano tras la remodelación integral que sus propietarios realizaron el año pasado. Retirado el cañizo que le identificó durante varias décadas, quedó un espacio más diáfano en el que predomina el color blanco. La nueva imagen no ha cambiado la esencia de este chiringuito enclavado estratégicamente entre Torrox y Nerja. Sebastián Degarbo, dueño del restaurante junto a su mujer, María del Carmen Alaminos, continúa al frente de la cocina, en la que se preparan principalmente especialidades de la gastronomía mediterránea. La variedad de arroces y de ensaladas son unos de sus reclamos, unas recomendaciones que se pueden completar con raciones de pescados y carnes a la brasa o frituras, además del ceviche, otro de sus éxitos.
Un almuerzo o una cena en La Restinga Beach tiene que acabar con uno de sus afamados postres caseros, que prepara María del Carmen, y la sobremesa se puede alargar ante las espectaculares vistas que se pueden contemplar desde cualquiera de sus espacios.
Las cuidadas presentaciones y la esmerada atención al cliente, además de la calidad de los productors con los que trabajan, forman parte del prestigio por el que este merendero ha destacado durante más de cuarenta años en la Axarquía. A algunos comensales fieles les ha sorprendido el cambio, pero la mayoría valora las mejoras. “Mucha gente nos pregunta si hemos hecho una ampliación, pero mantenemos los mismos metros. Es por el color blanco, que da más amplitud. También hemos iluminado los techos. Ahora es más fresquito en verano”, explica María del Carmen.
Jornada veraniega
El merendero ofrece todas las comodidades para pasar una jornada veraniega desde la mañana a la noche sin perder de vista el Mediterráneo. Domina la tranquila playa de Vilchex y abajo, a pie de arena, está la zona de chiringuito. Para almorzar o cenar cuentan con un amplio salón, también con vistas al mar, y la terraza superior. Junto al salón, han ganado otra pequeña terraza desde la que se puede admirar el atardecer.
Si La Restinga Beach es ya un restaurante conocido en la costa oriental de Málaga pronto puede serlo más gracias al poder de la ficción televisiva. Durante una semana ha servido como localización de varias escenas de la nueva producción de Netflix “Dos tumbas”, en la que participan varios actores de la conocida serie “La casa de papel”.
El inminente comienzo de las vacaciones marca el inicio de la temporada alta de los establecimientos de playa y en la Restinga Beach ultiman los preparativos para unos meses de mucha actividad que afrontan con un equipo de doce personas. “Nuestro verano es para trabajar, no somos un restaurante normal, somos un chiringuito de playa”, destaca María del Carmen. Desde junio a septiembre dejarán de organizar eventos para centrarse en ofrecer el mejor servicio a quienes entran buscando una excelente comida mediterrénea a la vez que disfrutan del sol y el mar.
