El traje de la Tarasca de 2019 ha cumplido la centenaria tradición granadina. El Corpus, Sierra Nevada y la cerámica nazarí han inspirado el atuendo que el maniquí ha lucido por las calles del centro de la ciudad al mediodía de hoy.
La diseñadora Laura Garre ha vestido a la Tarasca con un reluciente vestido blanco de volantes con aplicaciones de madera formadas por cristales de colores. Inés Sánchez Calderón, esteticista, se ha encargado del maquillaje y Vanesa Rodríguez, estilista, se ha responsabilizado del peinado. Un peinado, por cierto, que transporta a la Khaleesi de ‘Juego de Tronos», según ella misma ha reconocido. Unas trenzas de tres cabos en relieve y unos grandes pendientes de aros blancos rematan el atuendo de una Tarasca que a nadie deja nunca indiferente.
El alcalde de Granada, Luís Salvador García, ha destacado «la pasión» que los jóvenes creadores han depositado en su trabajo. Durante el acto institucional de entrega de placas a los responsables de engalanar a la Tarasca, el alcalde ha sintetizado en la diseñadora, maquilladora y peluquera la labor que desarrollan en la sociedad «los jóvenes creadores y la pujanza de la mujer». Tras elogiar el «buen trabajo» realizado por las tres profesionales, Salvador ha animado a los granadinos a disfrutar los días grandes del Corpus Christi.
Los granadinos de todas las edades han abarrotado, un año más, la calles de Granada para seguir el desfile de la Pública de las fiestas. Los gigantes y cabezudos han recorrido al mediodía las calles más céntricas entre el bullicio y la habitual algarabía.
La Banda Municipal de Música ha amenizado la mañana en la plaza del Carmen, donde desde primeras horas estaban expuestas las entrañables figuras del cortejo de la Pública.