Los Patios de Beatas fue la primera vinoteca moderna del centro de Málaga. Cientos de referencias, decenas de vinos por copas, sommeliers expertos que explican y recomiendan el mejor vino para cada paladar y ocasión… el sueño de todo winelover.
Parece que fue ayer cuando entrábamos por primera vez en este singular espacio y nos maravillamos con sus preciosas mesas artesanas de temática vinícola. Esa barra con listones de madera que simulan una gran barrica y cerca de la entrada, siempre Julián Sanjuan, con su característica sonrisa y amabilidad. Hoy lo entrevistamos para descubrir qué se cuece entre las bambalinas de Los Patios de Beatas.
¿Cuál fue el germen de Los Patios de Beatas?
El proyecto se remonta al año 97, es entonces cuando se montan las primeras vinotecas en Málaga, tanto en Ojén como en Mijas. En el 2003 se compran las casas en la Calle Beatas y no es hasta el 2012 cuando se abren las puertas de Los Patios de Beatas, siendo la idea continuar la labor en estos nuevos 800 metros cuadrados, ubicando los vinos de Málaga. También incluímos ejemplares nacionales e internacionales. Lo acompañamos con una carta de cocina de mercado. No tenemos cocina de V gama, todo se elabora en cocina.
Habéis cambiado la cocina, ¿cuál es la nueva propuesta?
La idea siempre fue tener dos zonas diferenciadas en Los Patios de Beatas. Una zona con las mesas altas y la zona propia de restaurante. Prácticamente hay dos cartas. Ofrecemos materia prima de temporada y elaboraciones frescas. Nos gusta combinar largas elaboraciones como maceraciones y cocciones lentas con el concepto de que la cocina sea entendida como un vino. Buscamos el equilibrio que se busca también en un vino: sinfonía de texturas y sabores.
¿Qué gustos vinícolas tiene el malagueño? ¿Y el turista?
El malagueño en general es un consumidor bastante clásico. Nosotros tenemos más de 650 referencias, así que podemos contentar a ese consumidor clásico, pero al mismo tiempo tenemos esa gran oferta para los clientes fieles que vienen buscando todo tipo de vinos de diferentes zonas geográficas. Por ejemplo Monterrey, Valdeorras, Bierzos, Méntrida, Yecla… También nos apoyamos con los dos dispensadores de vinos por copas, donde tenemos 30 vinos tintos y otros 20 espumosos, generosos, blancos y rosados. Tenemos cerca de 60 vinos por copas. Esto nos da mucho juego a la hora del maridaje, ya que en la carta siempre ofrecemos dos menús acompañados de cuatro vinos. Tenemos un menú que cambiamos cada 4 o 5 meses. Además de personal de sala cualificado, nuestra vinoteca cuenta con tres sommeliers profesionales. Esto es un valor añadido de Los Patios de Beatas. Respecto al turista, normalmente, en un local como el nuestro se siente atraído por la gran cantidad de vinos locales. Nosotros estamos encantados de poder ofrecerle esta gran diversidad. Tenemos muchos vinos generosos de Jerez y Montilla, los dulces de la Axarquía y los tranquilos de la Serranía de Ronda. Todo esto, acompañado de la cocina local como la fritura tradicional como el calamar o el pulpo o platos con un toque más innovador como la tempura de calamar con el hummus de lima o los calamaritos con alioli negro o el pulpo a baja temperatura con puré de patatas violeta.
¿Cuáles son las pautas de consumo de los jóvenes?
El jóven no tiene prácticamente ningún interés. El consumidor local empieza alrededor de los 30. Busca vinos desconocidos o internacionales. También vinos locales, que han evolucionado mucho y para bien en los últimos años.
Organizáis catas y eventos, ¿Cuáles son los próximos?, ¿Habrá menú especial de Navidad?
Vamos a hacer una cata de espumosos y de grandes reservas, los grandes olvidados en los últimos años. En fin de año siempre hacemos una fiesta con gran éxito y con un público muy diverso, tanto nacional como extranjeros. Nos reunimos cerca de 120 personas tomando las uvas junto a nuestros vinos.