En Málaga, una ciudad abierta al mar, los faros han sido indispensables para facilitar con sus luces la navegación marítima y, actualmente, también la circulación de aviones. Porque, aunque parecen vestigios de otros tiempos más rudimentarios, los seis faros que alumbran la costa malagueña siguen cumpliendo su función. Los adelantos tecnológicos los han relegado a un papel secundario y la figura del farero ha desaparecido con la automatización de los sistemas de iluminación, pero siguen siendo necesarios para guiar a los barcos hasta la costa de manera segura, especialmente cuando falla la tecnología moderna. Cada faro emite una señal luminosa característica y tiene una personalidad propia a pesar de sus similitudes arquitectónicas. Aunque todos están deshabitados y cerrados al público mantienen su atractivo y atraen las visitas allí donde se encuentran. Evocan leyendas y peligros de otras épocas y recuerdan la importancia del transporte marítimo para el desarrollo de la provincia, cuyo litoral puede recorrerse de un extremo a otro siguiendo el itinerario que marcan las luces de los faros.
■ Faro de Torrox
El faro de Torrox ilumina el extremo oriental de la provincia desde 1864. Su torre mide 23 metros y se alza 40 metros sobre el nivel del mar. La vivienda del farero constituye la base. Dentro del mismo recinto acotado por un muro donde está instalado se pueden contemplar vestigios de la villa romana Clavicum, que fue descubierta en 1905 por el farero Tomás García Ruiz. Este es el único faro de uso público de la provincia, ya que el Ayuntamiento del municipio lo cedió para albergar el Museo Marino de Torrox. Su alcance es de 20 millas marinas y desprende cuatro destellos luminosos cada 15 segundos.
■ Faro de Torre del Mar
Recorriendo la costa malagueña hacia el oeste el siguiente faro que encontramos en la ruta es el de Torre del Mar, con sus distintivas rayas blancas y azules. Se trata de una torre cilíndrica de 26 metros de altura, construida en 1976 en el paseo marítimo de la localidad, que proyecta un haz de luz que alcanza las 13 millas marítimas. Este no ha sido el único faro de Vélez-Málaga. El primero se levantó en 1864 en la desembocadura del río Algarrobo, pero solo estuvo operativo hasta 1880, cuando lo destruyó un temporal. Los restos se usaron para construir una estructura temporal que cumplía las funciones de alumbrar la costa hasta que fue sustituido en los años 30 del siglo XX por el que aún se encuentra en la Avenida Toré Toré, aunque en desuso. Este faro es el que apagó, en un acto heroico que le costó la vida, el farero Anselmo Vilar García los días 6 y 7 de febrero de 1937 para proteger a las personas que huían en dirección a Almería en la Desbandá.
■ Farola de Málaga
La capital malagueña no tiene un faro, tiene una Farola, construida entre 1816 y 1817. Hoy es considerada un símbolo de la ciudad y una de las joyas del patrimonio malagueño. Es uno de los faros más antiguos de España, el tercero que se construyó en el país y el único con nombre femenino de la península. Su aspecto actual difiere del original de hace más de dos siglos en algunos elementos. En 1885 se añadió un torreón de cuatro metros en el que se colocó un nuevo aparato luminoso y en 1853 se añadió la base cuadrada que serviría de vivienda para el personal,ampliada más adelante, en 1909. Su luz se apagó durante la Guerra Civil y en 1939 tuvo que ser reconstruida por los daños que sufrió durante el enfrentamiento bélico. En la actualidad, tiene una altura de 33 metros y sus destellos se adentran 18 millas en el Mediterráneo.
■ Faro de Calaburras (Mijas)
El faro de la costa de Mijas se construyó para evitar los numeros naufragios que se producían en la punta de Calaburras. La torre mide 23 metros y se terminó en 1928. Este faro sustituyó a otro del siglo XIX para mejorar su visibilidad ampliando su alcance de 16 a 28 millas con destellos aislados. Este faro más antiguo tenía planta octogonal y comenzó a funcionar en 1863, con un edificio construido al lado para alojar al farero y otras dependencias auxiliares.
■ Faro de Marbella
El faro de Marbella se encuentra en plena remodelación, aunque no ha interrumpido su servicio. El proyecto busca integrar las instalaciones en su entorno, puesto que actualmente está aislado por un muro. Cuando acaben las obras, previsiblimente a finales de este año, el recinto contará con unas nuevas dependencias municipales, un aula del mar y una amplia zona ajardinada. Comenzó a iluminar el litoral el 1864. La torre primigenia medía 11 metros y junto a ella se construyó la casa del farero. En 1944 se electrificó el sistema de luz y en 1979 se elevó la torre hasta una altura de 29 metros, desde la que sus dos destellos blancos lograban proyectarse hasta 22 millas.
■ Faro de Punta Doncella (Estepona)
En 1861 un pequeño faro de 8,5 metros empezó a señalar el paso al Estrecho de Gibraltar. En 1922 se construyó la actual torre, con planta octogonal de piedra labrada, que mide 20 metros y se alza 31 sobre el nivel del mar. El faro tiene un alcance de 18 millas.
