Lugares exóticos para despedir 2026

Cambiar de calendario es también cambiar de paisaje. Cada vez más viajeros deciden celebrar el Año Nuevo lejos de los brindis previsibles y buscan destinos donde el ritual de fin de año se mezcle con otras culturas, climas y formas de entender el tiempo. Desde islas tropicales hasta ciudades sagradas o desiertos estrellados, estos lugares exóticos ofrecen una manera distinta —y profundamente memorable— de dar la bienvenida a 2026.

Bali, espiritualidad y fuegos sobre el Índico

Bali es uno de esos destinos donde el Año Nuevo se vive con un significado especial. A finales de diciembre, la isla combina celebraciones occidentales con su propio calendario espiritual. Hoteles y villas organizan cenas junto al mar, mientras que en Ubud el ambiente es más introspectivo, con rituales, música y meditación.Celebrar el cambio de año aquí es hacerlo entre arrozales, templos y volcanes, con la sensación de que el tiempo se desacelera. Ideal para quienes buscan empezar 2026 con calma, intención y belleza natural. No lo olvidarás.

Marrakech, fin de año entre palacios y desierto

Marrakech se convierte en una postal mágica en diciembre. Los riads iluminados con velas, las cenas con música gnawa y las celebraciones en antiguas kasbahs hacen del cambio de año una experiencia sensorial única. Muchos viajeros optan por pasar la última noche del año en el desierto de Agafay o incluso en el Sáhara, brindando bajo un cielo estrellado imposible de olvidar. Marruecos ofrece una despedida de año cálida, especiada y profundamente evocadora. Una maravilla.

Río de Janeiro, blanco, mar y rituales

Celebrar el Año Nuevo en Río es sumarse a una de las fiestas más singulares del planeta. Millones de personas vestidas de blanco se reúnen en la playa de Copacabana para rendir homenaje a Yemayá, la diosa del mar, lanzando flores al océano mientras los fuegos artificiales iluminan el cielo. Es una celebración abierta, emocional y colectiva, perfecta para quienes buscan energía, música y una conexión directa con la naturaleza y la espiritualidad afrobrasileña.

Ciudad del Cabo, verano en el fin del mundo

Mientras en Europa es invierno, en Ciudad del Cabo el año se despide en pleno verano. Playas, viñedos y montañas forman el escenario de celebraciones al aire libre, conciertos y cenas frente al mar.

La mezcla cultural de Sudáfrica se refleja también en su manera de celebrar: música, gastronomía y paisajes salvajes hacen de este destino una opción exótica pero accesible, ideal para comenzar 2026 con luz y amplitud.

Dubái, espectáculo a gran escala

Para quienes entienden el Año Nuevo como un gran espectáculo visual, Dubái ofrece uno de los despliegues más impresionantes del mundo. Los fuegos artificiales junto al Burj Khalifa y las celebraciones en hoteles y playas privadas convierten la noche del 31 en un evento de escala monumental. Más allá del lujo, el contraste entre desierto y arquitectura futurista convierte la experiencia en algo casi irreal, muy acorde con la idea de empezar un nuevo año sin límites.

Kioto, silencio y comienzo interior

Lejos del bullicio, Kioto propone una despedida de año íntima y reflexiva. Los templos, los jardines y las calles tradicionales invitan a caminar despacio y a recibir el nuevo ciclo con recogimiento. Es un destino ideal para quienes quieren que el paso a 2026 sea un acto consciente, más cercano a un ritual que a una fiesta.

Viajar para empezar distinto

Celebrar el Año Nuevo en un lugar exótico no es solo una cuestión de geografía, sino de actitud. Cambiar de paisaje ayuda a romper inercias, a mirar el futuro desde otro ángulo y a dotar al comienzo de año de un significado más profundo.

Ya sea entre selvas, desiertos, ciudades sagradas o playas infinitas, estos destinos ofrecen algo más que una noche especial: proponen una forma distinta de empezar 2026. ■

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