Los vinos rosados están de plena actualidad, después de haber vivido años de ser considerados vinos de poco prestigio y consumo. El consumo mundial de vino rosado ha registrado un incremento del 20 por ciento desde 2002, según la Organización Internacional de la Viña y el Viñedo. Entra las razones del éxito destaca que las tendencias gastronómicas con platos más ligeros, con más vegetales, muchos de influencia oriental, maridan muy bien con los rosados. Además del aumento del consumo de las mujeres y público joven, muy aficionado a los vinos más ligeros, aromáticos y afrutados.
Una moda que también hacer furor en Málaga. La provincia figura, de hecho, entre las primeras de España en consumo de rosados. Su consumo ya ocupa el cuarto lugar, después de blancos, tintos y espumosos, con casi el 20 por ciento del total, según el último estudio realizado por la Diputación de Málagaen colaboración con la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Las razones se deben a que son vinos muy de verano, perfectos para los maridajes del calor y el consumo general aumenta mucho durante dichos meses, especialmente por la llegada de turistas de todo el mundo. Los viajeros internacionales son, de hecho, muy aficionados a los rosados.
Algunas de las bodegas malagueñas se han apuntado a la tendencia y la mayoría ya elaboran sus rosados, algunos de altísima calidad y que se codean con los mejores del mundo, según se ha podido concluir en la Primera Cata de rosados de Málaga #MalagaenRosa impulsada por AGRO y Oak Power y realizada en El Lago donde se han catado un total de ocho propuestas.
Los vinos que se han presentado y catado en #MalagaenRosa han sido:
– Grandes de Apiane 2015, de la bodega Tierras de Mollina, Mollina, uva Syrah.
– Al Fresco 2015, de la bodega Niño de la Salina, Almargen, Garnacha.
– Lagar de Cabrera 2015, de la bodega de Antonio Muñoz Cabrera Dimobe, Moclinejo, Rome y Syrah.
– Cortijo Los Aguilares 2015 de la bodega del mismo nombre, Ronda, Tempranillo, Syrah y Petit Verdot.
– Daron 2014, de la Bodega Excelencia de Ronda, Cabernet Franc.
– Ariyanas 2014, de Bodegaz Bentomiz, Sayalonga, uva Rome de la Axarquía, única uva tinta de la D.O. Málaga.
– Lunares 2014, de la Bodega Lunares, Ronda, Merlot y Garnacha.
– Friedrich Schatz 2015 de la Bodega del mismo nombre de Ronda, Moscatel Negro.
Las principales conclusiones que se han extraído de la cata son:
– Diversidad de los vinos catados. Con un total de ocho variedades de uva utilizadas (Syrah, Garnacha, Rome, Tempranillo, Petit Verdot, Cabernet Franc, Merlot y Moscatel Negro) procedentes de 4 zonas de producción (Zona Norte de Antequera, Serranía de Ronda, Montes de Málaga y Comarca de la Axarquía). La amplia diversidad de zonas es sinónimo de la gran riqueza por la diferencias en los tipos de vinos, por lo dispar de orografía y material de los terrenos de cultivo y por su climatología.
– Abanico de vinos muy amplio, con notas de cata muy diferentes, destacando en algunos el color peculiar, intensidad aromática y volumen en boca, que pueden maridarse con multitud de propuestas gastronómicas.
– Propuestas diversas de rosados de Málaga dirigidas a perfiles muy diferentes, desde vinos ligeros para tapear hasta los más complejos que pueden maridarse en Menú de Estrella Michelin.
– También variedad de precios, que hace asequible estos vinos a todo tipo de bolsillos, desde los 6,5€ PVP de los menos complejos, hasta los 20€ de vinos biodinámicos con fermentación en madera.
– Esfuerzo constante general de las bodegas para mejorar y ampliar la propuesta de Málaga en Rosa.
Respecto a la producción de rosados, España es el segundo país, después de Francia, lo que pronostica un estupendo futuro para los rosados de las bodegas malagueñas. Siguen a España, Estados Unidos e Italia