La provincia de Málaga ha producido un total de 5.600 cerdos ibéricos de bellota en la montanera – última fase de la cría de este animal en la que se le deja pastar en la dehesa- de 2015-2016, ha subrayado el delegado territorial de Agricultura, Javier Salas, que ha clausurado hoy en Ronda una jornada sobre el cerdo ibérico de bellota.
Salas ha incidido en los grandes retos a los que se enfrenta la producción del cerdo ibérico en Málaga y, especialmente en la Serranía de Ronda, que “podría duplicar su producción, aprovechando un recurso natural que genera riqueza y empleo en el medio rural, además de mantener la dehesa”.
El delegado territorial de Agricultura ha indicado que la provincia de Málaga cuenta en la actualidad con 564 explotaciones porcinas y un censo de 482.577 cerdos. De estos, 57 explotaciones son de cebo en extensivo –con 22.796 animales-.
Salas ha resaltado que la mayor parte de este sector se encuentra en la comarca de la Serranía de Ronda, que cuenta con 52 explotaciones gracias fundamentalmente a que alberga grandes extensiones de dehesa andaluza, el medio natural en el que se desarrolla esta actividad.
La dehesa andaluza abarca una extensión de alrededor de 1,2 millones de hectáreas que se concentran en dos grandes zonas geográficas. Por un lado al norte las dehesas de Sierra Morena y, al sur, las gaditanas y malagueñas localizadas en los entornos del Parque Natural de los Alcornocales, la Sierra de Ronda, la Sierra de Grazalema y el Valle del Genal.
El delegado territorial de Agricultura ha recordado que el sistema agrosilvopastoral único formado por la dehesa se fundamenta en el equilibrio de un gran número de atributos económicos, sociales y ambientales, y “la sociedad andaluza asume que la dehesa requiere de un apoyo decidido para garantizar su conservación y su proyección al futuro”.
De este modo, Javier Salas ha recordado que para ello el Consejo de Gobierno Andaluz promovió el Pacto Andaluz por la Dehesa en 2005 y, “dentro de este marco de compromiso común” la administración impulsó la Ley de la Dehesa en 2010 con el objetivo básico de promover la gestión y explotación racional y sostenible de las dehesas andaluzas.