Más de 130.000 personas, la mitad de ellos malagueños, han disfrutado de los baños árabes de Hammam Al Ándalus en los cuatro años que llevan abiertos en la plaza de los Mártires, en pleno centro histórico de Málaga capital.
El gerente de Hammam Al Ándalus Málaga, Antonio Rivadeneyra, ha destacado la acogida que han tenido estos baños árabes, con un 50 por ciento de clientes locales; un 13% procedentes del resto del mercado nacional y un 37 por ciento son extranjeros. Entre estos últimos destacan británicos, franceses, norteamericanos y alemanes.
El agua, además de purificar el cuerpo y el alma, era un componente fundamental durante la limpieza y el disfrute que todavía hoy día se experimenta en el hammam, ha recordado, añadiendo que entonces era un elemento de vida social.
Las instalaciones, de casi 1.400 metros cuadrados, son un ejemplo de innovación en eficiencia energética. Cuentan con 16 pozos excavados a 150 metros de profundidad, que forman un circuito geotérmico de última generación, aprovechando la energía de la tierra y produciendo el calor y el frío necesarios para mantener la temperatura de las cinco termas y del conjunto de los baños.
Este año la estimación de usuarios es de 60.000, ha precisado, añadiendo que pese al buen funcionamiento, entre los retos está «no perder nuestra filosofía y mantenernos como el referente dentro de la cultural del agua y el bienestar».
«Cuando vienen tantos clientes es complicado la calidad y los estándares que tenemos, que son muy altos, rozando la perfección», ha puntualizado el gerente, quien ha recordado la inversión de seis millones de euros realizada, «y seguimos».
Hammam Al Ándalus Málaga es el cuarto de la empresa, que tiene en Granada capital, a los pies de la Alhambra; Córdoba, junto a la Mezquita Catedral, y poco después Madrid, en la calle Atocha, cerca de la Plaza Mayor.
PAQUETES
El Hammam Al Ándalus cuenta con varios productos que enlazan el disfrute de los baños con comercios locales, como ‘Sensaciones nazaríes’, que permiten acudir a un restaurante y al establecimiento; también con Casa Mira, que permite tomar un helado y el acceso a los baños y con la terraza del hotel Molina Lario.
Igualmente, la gente que va a la Alcazaba tiene también un descuento si va a disfrutar del Hammam Al Ándalus e igual sucede con aquellos que quieren visitar el Museo Thyssen. En este sentido, Rivadeneyra ha adelantado que se está en conversaciones para incluir a otros museos de Málaga que han mostrado interés en contar con un paquete conjunto que permita a los visitantes poder disfrutar de estos baños árabes.
El coste oscila entre 30 y 80 euros, de hecho, los residentes en Málaga capital y su provincia, así como estudiantes y pensionistas, tienen precios especiales en el que es el baño árabe más grande de España, en el que trabajan más de 30 personas, un número que se incrementa notablemente en agosto y diciembre, los meses con más demanda.