El Museo de Nerja, dependiente de la Fundación Cueva de Nerja, ha recepcionado hace unos días un mortero de la época romana que fue hallado en el yacimiento de Los Cancharrales, ubicado en la N-340 hacia Torrox, y que habría sido elaborado con piedra calcarenita extraída de las canteras de Valle-Niza, en el término municipal de Vélez-Málaga.
La pieza, de 0,32 metros de altura y 0,42 metros de ancho, fue encontrada hace unos años en superficie y de manera casual por Aurelio Torres y su hijo, Francisco Torres, quienes han decidido donarla al espacio cultural dentro de la campaña de concienciación emprendida hace unos meses para que todas las personas que dispongan de algún objeto o documento de interés para ilustrar la historia de Nerja puedan contribuir a completar los fondos de la colección museográfica.
De este modo, desde el Museo nerjeño han trasladado su enorme gratitud a Aurelio Torres por su generosidad y compromiso, recordando que hace unos meses ya cediera para su exposición varias hachuelas de cortar caña de azúcar y una maquinilla manual para moler la caña, siempre con la colaboración del historiador de Frigiliana Adolfo Moyano. En este caso, y dadas las dimensiones del mortero, todo apunta a que su utilización respondería a actividades artesanales, si bien la familia Torres lo habría estado empleando como fuente en una casa rural.
Desde el espacio expositivo han destacado igualmente la importancia de su procedencia, Los Cancharrales, un importante yacimiento cuyos indicios en superficie indican que se trata de un gran asentamiento de la época romana. Por último, han informado de que la pieza pasará a formar parte de los nuevos contenidos que conforman la segunda fase de la reforma museográfica, donde se contempla una visión completa de todas las fases históricas documentadas en la localidad de Nerja.