París en Semana Santa: una escapada entre luces, arte y sabor

La capital francesa se viste de primavera y se convierte en el escenario perfecto para una escapada inolvidable esta Semana Santa. Te contamos qué ver, dónde comer y cómo vivir el espíritu parisino al máximo en solo unos días.

Una ciudad que florece con abril

Semana Santa es el momento ideal para redescubrir París. La ciudad despierta con los primeros rayos cálidos del sol, los árboles del Sena brotan en tonos verdes suaves, y las terrazas comienzan a llenarse de vida. París en abril es un poema urbano: caminar por sus calles es como leer versos escritos por siglos de historia, arte y belleza.

El primer consejo para esta escapada: olvida el metro por un momento y recorre la ciudad a pie o en bicicleta. Desde la plaza de la Concorde hasta el Marais, París se deja explorar con calma. Pasea por los jardines de las Tullerías, cruza el Pont Neuf y haz una parada frente a la catedral de Notre-Dame, aún en restauración pero imponente como siempre.

Lo imprescindible, con un toque personal

No puede faltar una visita al Louvre, pero si quieres evitar las multitudes, llega temprano o mejor aún: escoge el museo de Orsay para ver a los impresionistas o visita la Fundación Louis Vuitton, una joya contemporánea en medio del Bois de Boulogne.

Subir a la torre Eiffel es un clásico, pero esta Semana Santa prueba una alternativa más íntima: la torre Montparnasse. Desde su mirador tendrás una vista panorámica con la propia torre Eiffel como protagonista.

El barrio de Montmartre, con su aire bohemio, es ideal para una tarde de descubrimiento. Sube hasta el Sacré-Cœur, observa los retratistas en la place du Tertre y piérdete entre las callejuelas que inspiraron a Toulouse-Lautrec y a Amélie Poulain.

Gastronomía con alma francesa

París es un festín para los sentidos, y la Semana Santa no es excepción. Para desayunar, dirígete a Du Pain et des Idées, una panadería artesanal donde la viennoiserie alcanza niveles celestiales. No te pierdas su pain au chocolat con pistacho.

Almuerzo con sabor local: visita el mercado de Marché des Enfants Rouges en el Marais. Allí encontrarás desde cocina francesa hasta platos marroquíes o japoneses, todo servido en un ambiente relajado y auténtico.

Para una cena especial, reserva en Le Comptoir du Relais, en el barrio de Saint-Germain-des-Prés. Cocina tradicional con un giro moderno y una carta de vinos impecable. ¿Prefieres algo más romántico? Cena a bordo del Bateau Mouchemientras navegas por el Sena al atardecer: es cursi, sí, pero inolvidable.

París espiritual y cultural

La Semana Santa también es una oportunidad para descubrir el París más espiritual. Aunque Notre-Dame está cerrada, puedes asistir a oficios en la iglesia de Saint-Sulpice o en la basílica de Saint-Denis, joyas góticas que ofrecen una experiencia más íntima.

Además, muchas iglesias programan conciertos de música sacra durante estos días. Escuchar un Réquiem en una iglesia barroca puede ser una experiencia profundamente conmovedora, incluso para los no creyentes.

Un recuerdo para llevar, un momento para quedarse

No te vayas sin visitar Shakespeare and Company, la legendaria librería frente a Notre-Dame. Compra un libro, siéntate en su café y escribe unas líneas en tu diario de viaje.

Semana Santa en París no es solo una escapada: es un respiro del mundo, una pausa entre lo cotidiano y lo extraordinario. Un momento para reencontrarte con lo bello, con lo fugaz, con lo eterno.

Y al volver, París ya no será solo una ciudad. Será un recuerdo luminoso que siempre querrás revivir.

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