PerroLoco FoodxBar abre sus puertas en el Centro Histórico de Málaga con un objetivo muy claro: hacer que sus clientes experimenten con sus platos. Para ello, rescatan sabores locales y de otras partes del mundo para crear un ambiente único con las mejores propuestas gastronómicas, acompañado de música jazz y bossa nova. Además, cuenta con una zona de bar donde poder disfrutar de una atmósfera muy personal.
La carta pasea por los platos con más solera a la hora de compartir unas buenas raciones, como la ensaladilla rusa, a la que han llamado ‘Matrioshka con tela de cariño y gambón’, o las ‘Croquetas de salchichón de Málaga’. La mayoría de sus platos han sido bautizados con nombres divertidos para hacer pensar al comensal en un juego donde el ‘Perro Loco’ está siempre presente, muestra de ello es su versión de los huevos rotos con langostinos y sabores asiáticos, a la que ellos llaman ‘El perro al gallinero entró, con papas y langostinos en adobo Japón’, o sus tiras de pollo jugosas y crujientes, que son más conocidas aquí como un ‘No llores por mí de pollo crispy’.
Perro Loco apuesta además por el maridaje de platos con coctelería clásica, actual y de autor, una opción que no sólo está presente para acompañar los servicios de almuerzos o cenas, sino también en la zona de bar, abierta desde el medio día para tomar el aperitivo o unas copas después de comer o cenar cualquier día de la semana.
Todo el espacio de PerroLoco ha sido cuidado al detalle con una decoración actual, donde la madera, el color verde y los jardines verticales aportan una calidez especial al entorno que lo hace aún más acogedor.
Además, ofrecen opciones para todo tipo de celebraciones o eventos y menús personalizados para cualquier ocasión.
Al frente de PerroLoco se encuentran cuatro jóvenes emprendedores con una gran experiencia en hostelería y restauración que han aportado un toque innovador a este restaurante que acaba de abrir en el centro de Málaga: Antonio Benito, Laura Heredia, Mariano Serrano y José María Muñoz.