Trece municipios se unen en busca de la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional. Este enclave, al oeste de la provincia de Málaga, fue catalogado en 1995 por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
La Costa del Sol en los últimos años ha venido posicionándose como un completo destino de interior, gracias la puesta en valor de los entornos naturales que posee la provincia de Málaga.
“La reciente puesta en marcha de las visitas al Caminito del Rey o la declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, han sido los principales hitos que han reforzado en visibilizar el atractivo interior de la provincia de Málaga”, ha precisado Arturo Bernal, director general de Turismo Costa del Sol.
Pero aún quedan espacios ocultos por recibir su justa catalogación. Es el caso de la Sierra de las Nieves, que da nombre a una de las comarcas en que se divide la provincia de Málaga, en el oeste.
El espacio fue catalogado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1995, aunque en 2006 quedó integrada dentro de la llamada Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, que unió la Sierra de las Nieves con la de Grazalema, e integró otras zonas de gran valor ecológico de nuestra provincia como los Reales de Sierra Bermeja o el Cañón de las Buitreras, además de espacios del norte de África.
La Sierra de las Nieves cuenta con hitos naturales de gran importancia, como el pico Torrecilla -el más alto de la Costa del Sol con 1.919 metros-, dentro del término municipal de Tolox, o el Pinsapo de las Escaleretas, declarado monumento natural desde 2001, dentro del término de Parauta, que cuenta con una antigüedad de entre 350 y 550 años.
Y es que especies como el pinsapo, pero también el quejigo, el arce o el tejo suponen verdaderos tesoros naturales de este rincón de la Costa del Sol. En cuanto a fauna, la cabra montés, la nutria y el águila campean con regularidad por la amplia extensión de la Sierra de las Nieves, superior a las veinte mil hectáreas.
Pueblos unidos para la causa
Un anhelo antiguo de los habitantes de los pueblos de este particular enclave es la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional. Desde que en 1837, el botánico suizo Edmund Boissier catalogó y descubrió el pinsapo, la especie que mayor personalidad otorga a este entorno, los pobladores y municipios del entorno no han cejado en situar el espacio de la Sierra de las Nieves como una referencia, no sólo natural y paisajística, sino turística, dentro de las pautas adecuadas de sostenibilidad.
Así, en la actualidad, un total de trece pueblos, tanto de la propia comarca como colindantes con el propio entorno natural, integran una plataforma que difunde los beneficios que conllevaría la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional: Alozaina, Benahavís, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera. Municipios de la provincia unidos para una causa común.
Con ese anhelo, se busca blindar la protección natural del entorno y la creación de una cultura natural en torno a la Sierra de las Nieves pero, también, contribuir al desarrollo socioeconómico y turístico de los municipios del entorno, potenciando el papel de este parque natural en la oferta turística de la Costa del Sol en particular y Andalucía en general.