A su inconfundible sabor y textura y a sus beneficiosas propiedades para la salud hay que sumar una cualidad más: las propiedades cosméticas. El mango es una de las frutas más completas que existen, un alimento exquisito que no sólo nos cuida por dentro, sino también por fuera.
Cada vez se la conoce más por sus posibles aplicaciones en el mundo de la estética y la belleza y en el campo del cuidado personal. La clave está en su composición, con un alto aporte en vitamina A y C, potasio y magnesio. Sus cualidades emolientes y astringentes, entre otras, están convirtiendo al mango en un ingrediente especialmente valorado en cosmética natural y a día de hoy se utiliza para la fabricación de mascarillas, cremas, lociones y jabones.
Sacarle todo el jugo a esta fruta no es complicado. Para empezar, se puede consumir en crudo, en batidos y zumos, y ya tendremos una ración extra, tanto de las citadas vitaminas y minerales como de calcio, hierro, proteínas e hidratos. Si estamos sanos por dentro, eso se refleja en el físico. Hay que decir además que el verano es una de las épocas del año en la que se pueden aprovechar mejor una de sus propiedades: contiene un índice importante de betacaroteno, principal fuente de Vitamina A, muy recomendable para lucir un bronceado saludable e intenso estas vacaciones.
Otra de las maneras de disfrutar las bondades cosméticas del mango es haciendo mascarillas artesanales, a aplicar en el rostro, el cuerpo y el cabello. Este alimento es recomendable para prevenir la caída del pelo, ayuda a eliminar impurezas de la piel, es un remedio efectivo contra el acné y sus propiedades antioxidantes son idóneas para cremas antiedad y para tratar las estrías, pues facilita la regeneración de la epidermis.
La pulpa, la cáscara y el hueso se utilizan para preparar estas y otras lociones. Vamos, que podría decirse algo así como que del mango… ¡hasta los huesos! ¿Sugerencias para quienes quieran empezar? Una primera para combatir los puntos negros y los granos, a base de mango batido y una cucharada de leche y miel, aplicando en las zonas afectadas; una segunda destinada a conseguir una mayor suavidad del cabello con mango, una cucharada de yogur y dos yemas de huevo, extendiendo por todo el pelo y dejando actuar 20 minutos; otra más, contra las manchas que aparecen en la cara por el sol, secando la cáscara de la fruta, triturándola y mezclándola con yogur, aplicando durante media hora.
Málaga es un lugar privilegiado si queremos ponernos manos a la obra y hacer nuestras propias mascarillas capilares y faciales. El mango se ha convertido en uno de los cultivos estrella de la provincia, especialmente en la zona de la Axarquía. Alre dedor de 4.000 hectáreas se dedican a esta auténtica joya venida del Trópico. Trops es referente en producción y comercialización de esta fruta, con sede en Vélez-Málaga, así que más sencillo imposible, pues tenemos la materia prima en nuestro entorno más cercano.
Y para quienes quieran ir más allá siempre podrán recurrir a los productos que se comercializan en establecimientos especializados. Hoy en día tanto las pequeñas empresas de cosmética natural como las grandes firmas del sector de la estética y la belleza han lanzado al mercado elaboraciones en las que se saca lo mejor del mango. Si tienes problemas de acné o tu piel muestra síntomas de envejecimiento prematuro, si tu melena ha perdido el brillo y necesita un extra de hidratación o incluso para mejorar la apariencia de la epidermis –fuera manchas, cicatrices y estrías, entre otros–, puede que el mango sea una posible solución… Un delicioso elixir de la eterna juventud.