Sección Trops: mango keitt, dulce campeón de invierno

El Mango Keitt es una de las variedades estrella que se cultiva en La Axarquía y, por ende, en la Costa Tropical. Madura en otoño por lo que, es el más demandado por estas fechas. Representa el más horondo de la familia y, también, el más combativo. Y para muestra un botón: su envergadura puede alcanzar los dos kilos aunque, comercialmente, se mueve entre los 500 y los 750 gramos. Todo un campeón de los pesos pesados. Tiene un carácter jovial y desenfadado cuando se mide con otros parientes sobre cuadrilátero. Goza, en este sentido, de mayor acidez y menor cantidad de azúcar. Además, su textura es jugosa y firme. Con estos atributos, sabe que es un ganador sobre la mesa. Apenas tiene fibra de tal manera que su pegada entusiasma a los amantes de la fruta.  Desde Trops insisten en que es “mango que marca la diferencia con un sabor inigualable”.

Pero, ¿de dónde viene Keitt?. Parece ser que su origen está en la plantación de J.N. Keitt situada en Florida y donde, a finales de los años 30’, surgió para deleite de los productores. Estudios más recientes consideran, sin embargo, que es un vástago de la variedad Brooks. Sus principales zonas de cultivo son América Central, Suramérica, África y, por supuesto, España.

De cualquier modo, su adaptación al litoral andaluz ha sido buena, especialmente en la Costa Tropical que incluye Granada y Málaga. Su extensión es similar a la que poseen otras variedades comerciales como el Mango Kent o el Irwin aunque sigue estando a la zaga del Osteen, verdadero icono comercial. Su principal ventaja es el gran tamaño de los frutos, aunque a veces le resta aptitudes comerciales. No obstante, su pulpa y su firmeza pueden con todo y, cuando es necesario, sale airoso en su disputa con el Osteen.

Pero para que sea un igual entre los mejores, hacen falta buenos cultivadores. Y los agricultores de Trops han sabido mimarlo y elevarlo a la categoría de ganador. Para ello, se recoge en su punto óptimo de maduración. Ni antes ni después. El objetivo es que llegue a los lineales en las condiciones perfectas de consumo. A diferencia de otras frutas exóticas, que se comercializan en los mercados y grandes superficies, lo que Trops busca no es una maduración en cámaras frigoríficas ni durante el trayecto en el camión. Para sus responsables técnicos, el fruto debe ganar experiencia y sabor en el árbol.

Al igual que sus hermanos, el mango Keitt es un potente antioxidante que ayuda a prevenir la enfermedad del cáncer, contribuye a mejorar el metabolismo. Son ricos en betacaroteno y vitamina A. Como consecuencia, refuerzan nuestro sistema inmunológico y minimizan los riesgos cardiovasculares.

Gracias a su jugosidad y escasez de fibra, resulta apropiado para la elaboración de confituras. Tanto es así que, la marca Esencia de Frigiliana comercializa una mermelada extra a partir de dicha variedad. Para su elaboración, esta empresa familiar selecciona los mejores frutos de la temporada. Son mangos de color verde con tonos rosados y forma ovalada y larga. No en vano, reúnen condiciones excepcionales gracias a su sabor dulce y afrutado. Frexiniana, la empresa que los comercializa, posee una larga trayectoria en la producción de conservas y confituras vegetales que buscan rescatar los mejores alimentos de la comarca de La Axarquía. Otros productos de su familia son la Mermelada Extra Mango Osteen, la confitura de níspero y las delicias de batata confitadas en jugo de caña. ¿A qué esperas?. Pruébalo y descubre uno de los mejores mangos del mercado.

Publicidad
Artículo anterior¿Piensas en una empresa saludable? Hazla creativa
Artículo siguienteFusiónFresh se afianza como la gran cita del canal Horeca
Juan Alberto Gómez
Redactor todoterreno con más de 15 años de experiencia, en el mundo de la gastronomía, el turismo y la economía. Explorador incansable de los sabores, las cocinas del mundo y los nuevos hallazgos culinarios. Siente pasión por todo lo que rodea al mundo del vino y la enología. También de los productos de temporada y kilómetro 0, lo que viene en denominarse ‘slow food’. Hace suyas unas palabras de Cicerón: “el placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación”.