Sedella acude a la Feria de Turismo de Valladolid para promocionar el vino

El alcalde de Sedella, Francisco Abolafio, junto a un grupo de concejales, han acudido a la Feria Internacional de Turismo de Valladolid (Intur) para promocionar el vino que lleva el nombre del pueblo y los principales atractivos de este municipio asentado en el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama. Durante estas tres jornadas ha estado arropado por el vocal de Turismo de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía, Juan Peñas y la vocal de Agricultura, Aroa Palma. La institución comarcal se promociona en Intur bajo el paraguas de Turismo Costa del Sol y Turismo Andaluz.   

«Nos satisface que municipios con tanto encanto como Sedella se promocione en ferias turísticas nacionales. Ellos lo hacen con tanto entusiasmo que atraen a ese público que se interesa por destinos donde se puede practicar el turismo activo; y donde se respira naturaliza y tranquilidad con el aliciente de estar a treinta minutos del mar», ha resaltado Peñas.   Palma también ha puesto de relieve el hecho de que Sedella se promocione en torno a uno de sus productos más emblemáticos. «Partimos de una buena base ya que lleva el mismo nombre que el pueblo. Pero es que además, está elaborado con uvas centenarias de la variedad romé –uva autóctona que se está recuperando – y garnacha. Este viñedo histórico enclavado en laderas pendientes formando parte de la vendimia heroica se combina con la modernidad de su bodega, la cual recomendamos visitar», ha comentado la vocal de Agricultura.   

Sobre el vino Sedella, el alcalde ha destacado «su excelente calidad que recuerda al entorno en el que se ha curtido». «Tiene aroma a monte mediterráneo, fresco y fruta con notas yodadas y salinas. En boca es muy agradable», ha descrito Abolafio quien también ha querido resaltar la etiqueta diseñada por Ana Varela, que «muestra una vista de la comarca de la Axarquía».   El alcalde de Sedella ha agradecido a la Mancomunidad Axarquía la oportunidad que le ha dado para promocionar este producto junto a sus atractivos turísticos. «Empezando por la bodega, obra del arquitecto Paco Varela y su equipo, que se encuentra en lo más alto de la finca, combinando la arquitectura tradicional con una visión más moderna Además integra lo último en tecnología enológica con las técnicas ancestrales y artesanales de nuestra vendimia», ha explicado.   Abolafio ha continuado citando también las vistas que tiene el pueblo hacia La Maroma, la cima más alta de la provincia de Málaga a 2.069 metros de altitud.  «Su ubicación, a los pies del Parque Natural Sierras, Tejeda y Almijara le ofrece una ventaja competitiva para el turismo activo que hemos decidido aprovechar. S pueden hacer rutas senderistas en grupo o en familia, en bicicleta, rutas micológicas, o específicas para conocer la fauna o la flora», ha indicado resaltando entre la gastronomía «el choto y los quesos de cabra, frescos o curados bañados con la miel de flores silvestres que tapizan la sierra en la que se asienta el pueblo».   

«Estar en plena naturaleza y en un pueblo con apenas 700 habitantes permite al visitante desconectar de la tensión de la ciudad. Puede disfrutar de nuestras panorámicas y recorrer nuestras calle empedradas respirando aire puro, empaparse de nuestras tradiciones, de nuestras historias populares y conocer otras formas de vivir», ha expresado Abolafio quien ha mencionado el Día de la Trilla que se celebra el primer fin de semana de julio en el que rinden homenaje a las tareas agrícolas. Es de los pocos lugares donde todavía se conserva una era. En la década de los cincuenta llegó a haber dos docenas. En agosto tienen la feria en honor a Nuestra Señora de la Esperanza. También celebran la Festividad de San Antón o las Candelarias.   

En cuanto a los lugares de interés ha destacado el entramado mudéjar de suscalles «que sorprenden por su belleza y luminosidad dando que están encaladas». La Casa del Torreón es del siglo XVI; la iglesia parroquial de San Andrés construida sobre una antigua mezquita o la Ermita de la Virgen de la Esperanza, de construcción popular en el siglo XVIII. Además todavía se pueden ver los antiguos lavaderos públicos, los caños y diversas fuentes.

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