Seis pueblos de la provincia de Málaga para comerse las uvas el 31 de diciembre

El 31 de diciembre es es una de las fechas más importantes del calendario y merece una celebración especial, ya sea en familia, con amigos, en fiestas multitudinarias o lejos de aglomeraciones. Quienes busquen cumplir el ritual de comer las doce uvas de la suerte alejados de la rutina pueden escoger alguno de los pueblos con más encanto de la provincia de Málaga, conocerlos o redescubrirlos engalanados con los adornos típicos de estas fechas y radiantes gracias a las luces de Navidad. Aunque su aspecto sea un poco diferente, mantienen las cualidades que suelen buscarse lejos de las grandes ciudades: el discurrir lento de las horas, un rico patrimonio monumental, la cálida hospitalidad de los vecinos y el contacto con la naturaleza. Los ayuntamientos suelen organizar fiestas que se alargan durante la madrugada y el tiempo se puede ocupar haciendo rutas de senderismo, disfrutando la variada gastronomía autóctona o al calor de una chimenea.

Frigiliana

Una de las localidades más visitadas de la provincia de Málaga es Frigiliana, en plena Axarquía. Es una apuesta fija en la selección de los pueblos más bonitos de la provincia e incluso de España. Eso mismo destacan revistas como Viajar o Esquire, que este año lo colocan entre los diez mejores pueblos de España para pasar la Nochevieja, la primera encabezando la lista. Sus encantos son de sobra conocidos: calles estrechas que discurren entre paredes de un blanco deslumbrante y decoradas con esmero, un laberíntico casco urbano morisco,  una exquisita gastronomía y el contraste entre las vistas al mar y al Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama.

Coín

La Nochevieja en Coín es una gran fiesta de disfraces en la que participan vecinos y visitantes. Durante todo el día la actividad es frenética en este municipio del Valle del Guadalhorce. Quedan pocas horas para ultimar los detalles de los disfraces, que sorprenden por su originalidad e ingenio. Las uvas se toman en la plaza Bermúdez de la Rubia, más conocida como del ‘Pescao’, al ritmo de las campanadas del reloj de la Iglesia de San Juan Bautista. Ya en el año nuevo, la celebración se traslada a la plaza de la Alameda.

Benalauría

Benalauría es uno de los tesoros más desconocidos del Valle del Genal, lo que lo convierte en un perfecto refugio frente a las aglomeraciones navideñas. Este pequeño pueblo, asentado a 667 metros sobre el nivel del mar, invita al paseo tranquilo, ya sea por sus intrincadas calles o siguiendo alguna de las rutas de senderismo que parten de la localidad. Un molino de aceite resturado alberga el Museo Etnográfico, que descubre a los visitantes el funcionamiento de la almazara y los pormenores de la vida agrícola en la zona. Para conocer la historia y el patrimonio cultural de este pueblo de origen islámico lo mejor es visitar la Casa de Moros y Cristianos. 

Ronda

La Navidad es una ocasión excelente para visitar Ronda, una ciudad envuelta en romanticismo, única por su riqueza patrimonial, su historia y el valioso ecosistema que la rodea. La garganta formada por la erosión del río Guadalevín parte en dos la ciudad; es lo que se conoce como el Tajo de Ronda, un salto que salva el Puente Nuevo, formando una de las estampas más fotografiadas de la provincia.

La capital de la Serranía de Ronda, una de las ciudades más antiguas de España, es un destino apartado de la capital muy recomendable para quienes disfrutan y quieren participar del bullicio propio de estas fechas: las compras, la actividad incansable en las calles y una oferta gastronómica de primer nivel.

Istán

Al sur de la Sierra de las Nieves, rodeado por los impresionantes paisajes del Parque Natural, las sierras Blanca y Real y el valle del Río Verde, se acomoda Istán, cuyas impresionantes vistas se pueden contemplar desde los numerosos miradores distribuidos por el municipio. Desde alguno de ellos se divisa el Mediterráneo y hasta Gibraltar en días claros.

El rumor del agua acompaña a los paseantes que se internan en sus calles ya que encontrarán numerosas acequias y fuentes a su paso. El agua tiene gran protagonismo en este municipio, como se puede adivinar por la abundante presencia de fuentes, lavaderos y las acequias de origen morisco que lo atravisan. Hasta tiene un museo dedicado a este recurso imprescindible para la vida.

Entre sus atractivos naturales destaca el Castaño Santo, un ejemplar de 23 metros de altura y y un tronco de 14 metros de perímetro con una antigüedad estimada de entre 800 y 1.000 años.

Mijas

Mijas ofrece los atractivos de la sierra y la playa sin salir de su término municipal, que se divide en tres áreas: Mijas Pueblo, Mijas Costa y La Cala de Mijas. Sus encantos han atraído a un gran número de residentes extranjeros y es uno de los enclaves turísticos más importantes de la provincia de Málaga, sin haber perdido por ello su esencia tradicional. En el interior, su casco histórico, al cobijo de la Sierra de Mijas, conserva las señas de identidad de los pueblos blancos, con fachadas encaladas y estrechas calles adoquinadas que se pueden recorrer en burro taxi, el medio de transporte que a lo largo de varias décadas se ha convertido en símbolo del municipio. En la costa, playas amplias y cuidadas y un ambiente más turístico pero tranquilo y un animado ambiente nocturno.

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